Negociación

El Govern se entrega a la CUP como único socio para los presupuestos catalanes

El titular de Economía, Jaume Giró (Junts), avanza una rebaja fiscal a las rentas más bajas aún por concretar

El conseller de Economía, Jaume Giró, precedido por el president de la Generalitat de Catalunya Pere Aragonès y el vicepresidente Jordi Puigneró
El conseller de Economía, Jaume Giró, precedido por el president de la Generalitat de Catalunya Pere Aragonès y el vicepresidente Jordi PuigneróQuique GarciaEFE

Los presupuestos solo con la CUP. El Govern de ERC y JxCat afronta el reinicio de un curso político marcado por la mesa de diálogo y la gestión diaria de la Generalitat, una estrategia a dos bandas con la que mantener viva la legislatura como mínimo hasta 2023. En este contexto, uno de los primeros escollos a solventar son las cuentas para 2022, los primeras de la era Aragonès, en un contexto de pospandemia y con los fondos europeos como gran salvavidas para las arcas catalanas. Aprobarlos será la primera gran prueba de fuego del Ejecutivo independentista y el consejero de Economía, Jaume Giró, ya ha dejado muy claras las preferencias: «Hemos hablado con PSC y los comunes y tenemos excelente relación. Pero si me pregunta con quién quiero hacer los presupuestos, le respondo que con la CUP».

Así ha respondido Jaume Giró en una entrevista en Catalunya Ràdio confirmando las reuniones con los antisistema para negociar los presupuestos catalanes. De hecho y pese a reconocer algún contacto con el partido de Ada Colau y los socialistas –ambos se ha n ofrecido a negociar–, el consejero ha fijado como prioridad acordar las cuentas con los antisistema. «Hoy por hoy, la única opción y el único escenario que contemplamos es el de hacer presupuestos con la CUP», ha aseverado el titular de Economía, consejero de Junts en el Govern de Pere Aragonès.

El president ya se mostró partidario en verano de pactar los presupuestos con los antisistema –mientras negociará con sus exigencias los PGE con el Gobierno de Pedro Sánchez– y desdeñó cualquier ofrecimiento de los socialistas de Salvador Illa en Cataluña. Ahora, Jaume Giró, máximo responsable de su elaboración, señala a la CUP como único socio para aprobarlos en el Parlament pese a reconocer, eso sí, que en el preacuerdo para la investidura con los anticapitalistas esta condición no se especifica.

El consejero de Economía también ha dado algunos detalles sobre los plazos a seguir antes de presentarlos e iniciar su tramitación: «Estamos acabando el trabajo previo y el diálogo con las consejerías. En 15 días o tres semanas podremos dar a conocer el proyecto», ha explicado sobre el calendario de otoño.

Así, el Govern presentará las cuentas a mediados de octubre para después iniciar su tramitación en el Parlament. La previsión es que se aprueben en la cámara antes de final de año para que Cataluña descorche el 2022 con unas nuevas cuentas adaptadas a la pospandemia.

Todo después de que el nuevo Ejecutivo de Aragonès presentara este martes el plan para la legislatura, un documento marco con más de 1.500 medidas que incluye muchas de las demandas pactadas con la CUP en el preacuerdo para la investidura. Avanzar en la creación de una banca pública, un plan de choque social y sanitario, y apostar por la educación gratuita de 0 a 3 años, todo son más concreciones. Asimismo, en las últimas horas el Ejecutivo ha lanzado nuevos guiños a los antisistema: Giró ha garantizado que «la presión fiscal no subirá en Cataluña» en los presupuestos de la Generalitat para 2022, sino «más bien lo contrario», y en este punto ha desvelado que trabaja en rebajas fiscales para las rentas más bajas.

En contra de los intereses independentistas, la CUP advierte estar muy lejos del plan del Govern y la negociación de los presupuestos y carga con dureza contra proyectos como los Juegos Olímpicos de Invierno 2030.