Cataluña

Illa pide una reunión a Pere Aragonès para acordar los presupuestos de la Generalitat

El president se muestra dispuesto a hablar, pero cierra prácticamente la puerta a pactar las cuentas con los socialistas catalanes

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder del PSC, Salvador Illa, durante la segunda jornada del debate de política general
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder del PSC, Salvador Illa, durante la segunda jornada del debate de política generalEnric FontcubertaEFE

La política catalana se encuentra ahora atrapada en el laberinto de los presupuestos. La CUP se mantiene en el rechazo a las cuentas, mientras el Govern se resiste a dejar escapar a los anticapitalistas como socios a menos de una semana del límite de plazo (el debate en el Parlament se celebra el lunes que viene). En paralelo, el PSC y los Comunes continúan tendiendo la mano hasta el punto de que hoy Salvador Illa ha pedido una reunión a Pere Aragonès. El president se ha mostrado dispuesto a hablar, pero ha cerrado prácticamente la puerta a un acuerdo presupuestario con los socialistas.

“Usted y yo no compartimos proyecto de país”, ha replicado Aragonès esta mañana en el Pleno del Parlament, y le ha expuesto sus reticencias a acordar nada con los socialistas: según ha argumentado, en “política no hay nada gratis” y cree que “tender la mano hoy” puede implicar “renunciar” a alguno de sus compromisos de legislatura “mañana”, en referencia al proceso de independencia.

La petición de la reunión del PSC llega después de que la CUP haya decidido presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos, aunque sigue dispuesta a seguir negociando y no descarta retirarla si hay acuerdo. La propuesta que Illa quiere ofrecer a Aragonès pasa por negociar los presupuestos en base a cinco ejes, el primero de los cuales la necesidad de reforzar la sanidad porque “aún se está combatiendo la pandemia”, seguido de la demanda de enfatizar todo lo relacionado con la reconstrucción económica, sobre todo la política industrial y la transformación ecológica de la economía. También quiere poner sobre la mesa la necesidad de aprovechar los fondos europeos, de garantizar que nadie quede atrás y que haya recursos para políticas de igualdad.

Por su parte, Jéssica Albiach ha recriminado a Aragonès que sea el único en Europa que pretenda aprobar los presupuestos sin buscar el máximo número de apoyos. “Su Govern no se ha enterado de que esto no va de independentistas y no independentistas. Debería de haber un frente por la recuperación”, ha señalado, tras advertir que el proyecto de presupuesto es “expansivo, pero no inclusivo y transformador”. Aragonès sí se ha abierto a incluir a los Comunes en la negociación de los presupuestos por primera vez, aunque sigue manteniendo que su prioridad es la mayoría de la investidura.

En este sentido, la predisposición a hablar con el PSC a pesar de todas las reticencias y la mano tendida a los Comunes suponen un cambio de Aragonès que refleja meridianamente cómo el Govern ha llegado a una situación límite. También suponen una amenaza para la coalición de Govern entre JxCat y Esquerra ya que los posconvergentes se han quejado de que el president se haya abierto a “mayorías no acordadas”. En todo caso, también es cierto que en JxCat empieza a haber cansancio con la CUP porque se hace muy difícil acordar temas importantes, como los presupuestos.