Reindustrialización
Los trabajadores de Nissan se resisten a perder el proyecto militar para Barcelona
El Govern rechaza al consorcio Tess Defence para Zona Franca y los sindicatos responden que aún está encima de la mesa
Los trabajadores de la factoría de Nissan en la Zona Franca vivieron la semana pasada unos días agitados: el lunes, la compañía china Great Wall Motors (GWM) se retiraba definitivamente como candidata a ocupar la planta (era la favorita porque era la que más se asemejaba a Nissan); el jueves salía el último coche de la cadena montaje tras más de 40 años de fabricación de vehículos; y, el viernes, la mesa de reindustrialización, por voz de la Generalitat, vetaba a Tess Defence, candidata a instalarse en la Zona Franca con un proyecto militar bajo el brazo. Sin embargo, sobre este último punto, los trabajadores de Nissan están en desacuerdo y advierten de que, pese al rechazo del Govern, sigue encima de la mesa.
Y así asegura que lo plantearán en la próxima reunión el presidente del Comité de Empresa de Nissan, Juan Carlos Vicente, quien apela al secretario de Estado de Industria, Raúl Blanco, como apoyo. Y es que los empleados de la compañía automovilística japonesa se quedan sin contrato a partir del 31 de diciembre y no quieren oír hablar de ninguna empresa logística (como Goodman)porque entienden que solo los proyectos industriales permitirán reubicar a todos los empleados que había hasta ahora y mantener la calidad del empleo. También permitiría retener los puestos de trabajo indirectos que generan las empresas auxiliares, que proveen componentes a Nissan.
“Todo está encima de la mesa. Si no traen este proyecto (en referencia a Tess Defence), tendrán que poner otro encima de la mesa. A Raúl Blanco le estamos presionando porque pese a que a la Generalitat diga que no, hay 600 puestos de trabajo en juego”, señala Vicente, en referencia al proyecto militar, que el conseller de Empresa, Roger Torrent, rechazó el viernes aduciendo tanto razones éticas y de fondo, como técnicas y de tiempo. Los sindicatos, sin embargo, consideran que la Generalitat no ha estudiado suficientemente la propuesta del consorcio de empresas Tess Defence (compuesto por cuatro compañías con una participación del 25% cada una), que consiste en hacer mantenimiento de vehículos militares.
En total, en estos momentos hay 1390 empleados pendientes del futuro de la reindustrialización de Nissan. En un inicio eran 2525, pero, de todos ellos, una parte se queda en Nissan (en departamentos como compras o recursos humanos) y el resto se han buscado otro puesto profesional y no seguir o han optado por acogerse a una indemnización (60 días por año trabajado).
Y es que con la caída de GWM, ahora todo apunta a que los más de medio millón de metros cuadrados que dispone la planta de Zona Franca tendrá que ser ocupada por varias compañías ya que es demasiado espacio para un solo proyecto. Y, en este sentido, el hub de electromovilidad, encabezado por QEV, para fabricar vehículos eléctricos es la máxima prioridad ahora, aunque tendrá que cohabitar con algún otro proyecto. Ahí, podría entrar también el grupo belga Punch (de fabricación de coches eléctricos, también).
En cualquier caso, la próxima reunión de la mesa de reindustrialización será el 29 de diciembre y ahí se abordarán todas las alternativas y se verá si ha habido avances durante estas dos semanas o no. En este sentido, una de las críticas a las administraciones públicas también es que no haya habido ningún plan B preparado ante la posible fallida de GWM.
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