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Nuevo proyecto que se le escapa a la Barcelona de Colau: el Hermitage renuncia a instalarse

Las trabas de la alcaldesa ahuyentan a los inversores, que se centrarán ahora en buscar una indemnización por la vía judicial

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.Marta PerezAgencia EFE

Tras un dispendio de más de tres millones de euros y una larga y dura batalla con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los promotores del Museo Hermitage en Barcelona han decidido renunciar a instalarse en la capital catalana. Los impulsores han paralizado todas las inversiones que tenían previstas hacer y ahora se limitarán a hacer frente judicialmente al Ayuntamiento para conseguir una indemnización por los daños causados.

Las trabas impuestas desde el primer momento por Colau para instalar una franquicia del icónico Museo Hermitage de San Petersburgo en el barrio de la Barceloneta, frente al mar, han terminado con la paciencia de sus impulsores, articulados en torno a la sociedad Museo Hermitage Barcelona (controlada en un 80% por Varia; el 20% restante, corresponde a Cultural Development), que han desistido y han renunciado al proyecto, según ha avanzado este viernes “El País”.

En este sentido, el proyecto se le escapa a Barcelona y puede poner rumbo a alguna de la veintena de capitales de provincia españolas que ya han mostrado interés, con Sevilla, Madrid o Málaga a la cabeza, o a alguna de las ciudades europeas que también pueden albergarlo. El Hermitage, tras más de una década de intentos frustrados, de los cuales siete años de enfrentamiento con Colau, ha puesto prácticamente punto y final a un proyecto que contemplaba inicialmente una inversión de más de 50 millones de euros y la previsión de 850.000 visitantes el primer año. Sí queda algún resquicio, según reconocen los promotores, si hay cambio de gobierno en 2023 o se produce de aquí a entonces un giro en los planteamientos de la alcaldesa, algo que se antoja complicado.

El primer año tenía que ser 2022 y, para ello, la Autoridad Portuaria, dueño de los terrenos en los que el Hermitage se iba a instalar, inició los trámites en abril de 2019 y concedió el permiso. No obstante, el Ayuntamiento de Barcelona, de la mano de Colau, decidió obstruirle el paso al proyecto museístico y se negó a conceder el permiso para construir. A partir de ahí, los promotores iniciaron acciones legales el pasado mes de octubre y los tribunales tienen que dirimir próximamente a quien dan la razón. El proceso judicial podría alargar hasta ocho años, de ahí que los promotores desistan ya a esperar el fallo. De obtener la razón, podrían llegar a conseguir una indemnización de en torno a los 100 millones de euros.

A todo esto, cabe matizar que el gobierno municipal estaba dividido: el partido de Colau, que cuenta con 10 concejales de 41, estaba en contra, mientras que el PSC, que cuenta con 8 ediles, estaba a favor del proyecto.

Reacciones

Los grupos municipales de JxCat, Ciudadanos y el PP en el Ayuntamiento de Barcelona han cargado este viernes contra el gobierno de Ada Colau por la renuncia de los promotores del museo Hermitage a instalarse en la capital catalana.

Desde las filas de JxCat, en declaraciones a los periodistas, el portavoz del grupo municipal, Jordi Martí, ha culpado de la renuncia del Hermitage al “sectarismo de Ada Colau y Barcelona en Comú, sumado a la inoperancia y la inutilidad del PSC y a la complicidad de ERC”, y ha lamentado que se haya “ahuyentado un gran proyecto cultural”, generando “una pésima imagen de la ciudad” y la judicialización del caso.

Por su parte, la presidenta del grupo municipal de Cs, Luz Guilarte, ha expresado la “tristeza y desencanto” por la retirada del proyecto y ha considerado que se perderá “proyección internacional, recuperación económica, empleo y turismo de calidad”. La líder de la formación naranja ha responsabilizado de la retirada del proyecto al “sectarismo” del gobierno municipal y ha lamentado que el PSC haya sido “incapaz de influir”.

En la misma línea, en un mensaje en su cuenta de Twitter, el presidente del grupo municipal del PP, Josep Bou, ha indicado: “Es una gran pérdida para #Barcelona y para la imagen internacional de la ciudad. Perdemos 150 millones de euros y 400 puestos de trabajo. La política del no de Colau la vamos a pagar todos los barceloneses”