Libros

Gabriel Ferrater quiere ser traducido

La Feria del Libro de Londres abrió ayer sus puertas con la literatura catalana en su programación

Imagen del interior de la Feria del Libro de Londres tras su inaguración ayer
Imagen del interior de la Feria del Libro de Londres tras su inaguración ayerVíctor Fernández

Poco a poco todo vuelve a la normalidad, aunque eso en Londres se visualiza con la falta de mascarillas en espacios abiertos y cerrados, con alguna tímida excepción. Es como si la pandemia fue un recuerdo de un pasado muy remoto. Ese retorno a lo que se fue antes de la llegada del coronavirus se traduce en la asistencia masiva a la feria del libro que se celebra hasta mañana en la capital británica. Están todos y también la literatura catalana, invitada al Spotlight del certamen, con un amplio programa de actividades organizadas por el Institut Ramon Llull.

Pero, junto con esas actividades, está la labor de editores y agentes que quieran llevar al inglés algunos de los nombres más destacados de las letras de Cataluña, tanto clásicos modernos como autores que buscan consagrarse. Un buen ejemplo de ello es la Agencia Balcells lleva entre sus oferta, la obra de Gabriel Ferrater, de quien se cumple esta año cien de su nacimiento, y que se está intentando que pueda ser conocido en otras lenguas, algo que por el momento no pasa con rarísimas excepciones. La misma agencia también está trabajando para que la gran novela de Jaume Cabré, «Jo confesso», pudiera conocer pronto una adaptación en el mundo audiovisual.

Uno de los grandes nombres propios de las letras catalanas, Mercè Rodoreda, sigue pisando fuerte en el mercado internacional. La agencia Casanovas & Lynch anunció que «El carrer de les Camèlies» llegará a Israel, «La mort i la primavera» a Suecia y Turquía», «La plaça del diamant» a Polonia y en Serbia aparecerá una colección de sus cuentos.

Otra gran autora, Montserrat Roig, también representada por esta agencia, está presentando un gran interés a nivel internacional. En eso tiene mucho que ver un sello llamado Fum d’Estampa que tradujo «El cant a la joventut» y que nació como una editorial interesada en traducir autores catalanes. Una de sus editoras, Alice Banks, explicó ayer a este diario que todo nació por obra y gracia de Douglas Suttle, «fundador de la editorial que después de vivir diez años en Cataluña quería mostrar a los demás su pasión por la literatura catalana». En su primera andadura empezaron de la mano de Jordi Llavina y Joan Maragall, a los que han seguido Bel Olid, Narcís Oller o Llorenç Villalonga. Fum d’Estampa ahora también se ha abierto a traducir de otras lenguas fuera del catalán «porque no queremos cerrarnos en un mercado en el que también hay nombres interesantes en castellano, alemán o francés», según Banks. Eso no quita que ya se anuncie su llegada al inglés de «Cavalls salvatges» de Jordi Cussà y «Ramona, adéu» de Montserrat Roig. «Queremos sobre todo poder publicar a mujeres fuertes que tengan algo que decir, como es el caso de Roig», confirmó la editora de Fum d’Estampa.

Quien mucho sabe de lo que quiere decir editar a clásicos es el veterano Christopher MacLehose, responsable de dos prestigiosas editoriales como son Harvill Press y MacLehose Press. A él se debe, por ejemplo, que «Incerta glòria» de Joan Sales haya logrado llegar al público anglosajón. «He estado en Barcelona muchas veces y en una de esas ocasiones me presentaron a la nieta de Sales. Me di cuenta que ese era un libro que tenía que estar en inglés», reconoció MacLehose en conversación con este diario. Sin embargo, el truco para que las letras catalanas lleguen a los editores ingleses es «que se traduzcan primero al francés. Los editores de Gran Bretaña que han publicado a Anna Politkóvskaya o Cees Nooteboom lo han hecho porque los han leído en francés. Es muy triste que eso ocurra porque cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, en Londres se establecieron seis o siete editores que venían de Hungría, Checoslovaquia o Francia. Uno de ellos, llegado de Alemania, fue uno de mis primeros jefes. Eran gente a la que no les resultaba extraño leer en otras lenguas. Eso ahora no pasa aquí y provoca que nos llegue con retraso lo último que han escrito Eduardo Mendoza o Javier Marías», dijo este maestro.

Las memorias de Britney Spears pisan fuerte

Hace tiempo que la Feria del Libro, ya sea en Londres o en Fránkfurt, cuenta con algún libro que está fuera de las programaciones oficiales. No aparece en los grandes expositores de los sellos más impresionantes. En la capital británica uno de los títulos que más expectación está creando son las memorias de la cantante Britney Spears y que podrían tener uno de los mayores adelantos pagados en los últimos años. El pasado lunes, Spears confirmó en sus redes sociales que se encontraba en pleno proceso de redacción de su autobiografía y que Simon & Schuster habría adquirido por unos 15 millones de dólares. Penguin Random House podría ser la editora en España de la obra.