Salud
St. Joan de Déu inaugura el Pediatric Cancer Center, uno de los centros monográficos de oncología pediátrica más importantes del mundo
Tiene capacidad para acoger 400 nuevos casos anuales, un 35% más de los que acogía hasta ahora el hospital, y ese incremento del número de pacientes permitirá impulsar la investigación. Además, el nuevo centro aspira a tener impacto a nivel internacional, con el foco puesto sobre todo en los países de América Latina
Tras cinco años desde que se diera a conocer el proyecto del Sant Joan de Déu Pediatric Cancer Center Barcelona (PCCB) y se pusiera en marcha la campaña de recaudación de fondos para su materialización, hoy ya es un realidad. Se trata del primer y único centro monográfico de oncología de España y uno de los más importantes de Europa y con mayor capacidad del mundo.
A partir de final de mes, el nuevo equipamiento acogerá a un mayor número de pacientes, a los que además podrá ofrecer una atención más eficaz, eficiente y adecuada. En este sentido, cabe señalar que con el PCCB el Hospital Sant Joan de Déu, que hasta ahora atendía al año unos 300 nuevos casos y otros 150 por recaídas o consultas de segunda opinión, aumentará su capacidad un 35% para alcanzar la cifra de los 400 nuevos casos anuales. Al respecto, el director gerente del hospital, Manuel del Castillo señalaba durante el acto de inauguración del nuevo centro que “el crecimiento que esperamos es de pacientes internacionales, dado que cada vez tenemos más demanda de este perfil de pacientes” y en esta línea indicaba que los pacientes nacionales ya disponen de centros de nivel en los que van a ser muy bien atendidos, de manera que no necesitan acudir a Sant Joan de Déu para abordar su enfermedad, mientras que es en otros países, como los latinoamericanos, donde no gozan de estos recursos.
De hecho, de los 994 pacientes oncológicos atendidos en el hospital en 2021, 875 eran de Cataluña, 56 venían del resto de España y 63 fueron pacientes internacionales, de los cuales 13 procedían de América Latina. En este contexto, el nuevo PCCB está concebido para impactar a nivel internacional, especialmente en aquellas regiones en las que los resultados en el tratamiento de las enfermedades oncológicas pediátricas no son tan buenos como aquí, de manera que éste aspira a convertirse en un nuevo impulso al desarrollo de proyectos de colaboración internacional, poniendo el foco en América Latina, “un continente muy desigual en el que en muchas ocasiones no se ha llegado a una alta tasa de sobrevida”, tal y como señaló el doctor Guillermo Chantada, oncólogo y hematólogo. Y esa colaboración no solo se concretará en traer a pacientes de esos países para ser tratados en Sant Joan de Déu, sino que, sobre todo, “la idea es trabajar para construir las capacidades locales para que más pacientes lleguen a la curación”.
Más eficacia, mayor bienestar
Pero el PCCB no solo posibilitará el atender a un mayor número de pacientes, sino que el hecho de que éste integre todas las disciplinas, profesionales y recursos necesarios para el abordaje de estas enfermedades permitirá ofrecer una atención más eficaz, integral y adecuada a los pacientes y sus familiares, que además verán mejorado su bienestar. Y es que en el diseño de este nuevo centro no solo han participado los profesionales médicos y sanitarios, sino que también han intervenido las familias y pacientes. El resultado es un edificio de 14.000 metros cuadrados, conectado mediante una galería cubierta al Hospital por si fueran necesarios traslados urgentes a la UCI, los cuales se distribuyen en cinco plantas.
En la planta baja se encuentran las 21 consultas externas, de la cuales 5 son multidisciplinares, de manera que el paciente no ha de moverse de la consulta y son los diferentes especialistas los que pasan por ahí a visitarle; el Hospital de Día, con 26 boxes, 8 de ellos adaptados para niños que requieren monitorización, otros tantos para los pacientes inmunodeprimidos y el resto para suministrar los tratamientos; y el bloque quirúrgico, con una sala de procedimientos, como punciones lumbares y medulares, y un quirófano.
En la segunda planta están las 37 habitaciones, todas ellas individuales, con baño propio, un office y nevera, las cuales se distribuyen en un eje para pacientes adolescentes, otro para infantiles y un tercero para pacientes en semi aislamiento. Además, de estas habitaciones, dos son para paliativos y cuentan con una sala adyacente para los familiares y dos camas para que los padres puedan dormir junto a su hijo. La planta dispone además de una terraza, una zona común para adolescentes, algo que demandaban las familias, y una sala para familiares, que dispone de neveras, microondas, dos duchas, zona de estar y de trabajo.
La farmacia y la Unidad de Trasplantes, con ocho habitaciones para acoger a los pacientes de trasplante de progenitores hematopoyéticos, se encuentra en la tercera planta, mientras que en el sótano está la Unidad de Medicina Nuclear y en el último piso, el cuarto, se ubican los laboratorios. Al respecto, cabe señala que el PCCB pretende consolidar la línea por la que apuesta el Hospital en relación al tratamiento diferenciado del cáncer infantil respecto al de adultos y, en este sentido, espera ser un impulso también para la investigación en enfermedades oncológicas pediátricas.
Investigar para curar
“El cáncer en adultos, que se produce por un envejecimiento de las células, no tienen nada que ver con el cáncer del niño o del adolescente, que son enfermedades asociadas al crecimiento y desarrollo, por lo que estas patologías requieren una dedicación exclusiva, ya que son enfermedades propias y la investigación en cáncer de adultos no sirve para nada en el pediátrico”, constató el doctor Jaume Mora, director de investigación del PCCB, para a continuación señalar que “en los años 60 el cáncer pediátrico no se curaba nunca, en el 2000, un 70% de los pacientes superaban la enfermedad y, a día de hoy, ese porcentaje es del 80% y eso ha sido gracias a un incremento del conocimiento específico que tenemos de estas enfermedades”.
Por lo tanto, hay que seguir investigando, tanto para mejorar la supervivencia como para hallar nuevos tratamientos que provoquen menos secuelas a los pacientes, pero para ello es necesario disponer de casos, porque, “cuantos más pacientes, más capacidad de aprender, más muestras que poder estudiar, más capacidad de generar conocimiento y el aumento de nuestra capacidad y el crecimiento internacional nos ayudará en esto”, comentó Mora, para quien el “objetivo del PCCB es llegar a curar a todos los pacientes”.
Por último, la formación también es una de las líneas estratégicas de este nuevo centro, en cuyo funcionamiento hay involucrado a diario un equipo profesional formado por más de 150 personas. La idea es impulsar el reconocimiento de la especialización en oncología pediátrica, de manera que ofrecerá diferentes opciones de apoyo formativo, que se concretarán en seminarios, cursos de formación de pregrado y postgrado, un programa de becas en oncología pediátrica y diversas iniciativas de formación telemática.
En cualquier caso, si bien éste es un centro especializado en enfermedades minoritarias como lo son los cánceres infantiles, éste no hubiera sido posible sin la implicación de miles de personas. Y es que los 37 millones de euros que han sido necesarios para hacer realidad en Pediatric Cancer Center Barcelona provienen de donaciones que se realizaron entre el 15 de febrero de 2017 y el 18 de octubre de 2018 en el marco de la campaña Para los Valientes. En concreto, el 87% del dinero recaudado para este causa procede de las aportaciones de los 15 donantes fundadores, el 8% de las de 150 empresas y entidades y el 5% restante de microdonaciones de más de 100 mil particulares.
Así pues, gracias a esa solidaridad, el próximo 27 de junio, cuando se lleve a cabo el traslado de toda la parte ambulatoria, abrirá sus puertas en Pediatric Cancer Center Barcelona y el 7 de julio se completará el traslado con el transfer de la parte de hospitalización.
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