Sucesos

«Me pincharon y tengo miedo. No sé si ahora llevo una enfermedad»

Crece la psicosis ante los ataques sufridos en discotecas tanto de Barcelona como de Lloret de Mar

Varias personas en la pista de una discoteca de Madrid
Varias personas en la pista de una discoteca de MadridRicardo RubioEuropa Press

La madrugada del martes al miércoles, Miriam, una joven de 21 años, bailaba con sus amigas en la sala Arena Classic, uno de los locales más conocidos de la noche de Barcelona. «El local no estaba lleno y te podías mover con libertad», explicó la muchacha en conversación con este diario. Cuando estaba situada en una zona del establecimiento en la que no hay cámaras de seguridad, mientras continuaba bailando con sus compañeras, notó algo. «Una amiga me dijo que igual me había rozado con unas llaves. Pero no. Sé lo que ha estado pasando estos días en Barcelona. Mi cabeza reaccionó. al instante Alguien me pinchó en el muslo izquierdo», recordó.

No tardó en sentirse mal. Al poco de ser atendida por el personal de la sala, «me desplomé. Tenía la vista borrosa. Me caía. Sentía como si no tuviera obligación alguna, como si solo tuviera que decir que sí».

Miriam se había convertida en una nueva víctima de quien o quienes están haciendo que crezca la psicosis entre los clientes de las discotecas de Lloret de Mar y Barcelona. Fue el pasado 10 de julio cuando tuvo lugar el primer caso denunciado a los Mossos, en un local de Lloret. Desde entonces han sido, al menos hasta el día de ayer, 17 casos denunciados, la mayoría de ellos en el municipio de la Costa Brava, aunque en los últimos días ha habido cinco en la capital catalana.

En una entrevista con la emisora Rac-1, la portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, quiso subrayar que en ninguna de las 17 denuncias –una de ellas es por una tentativa de pinchazo– se puede relacionar con tocamientos, abusos o agresiones sexuales posteriores o con robos o hurtos, ya que las víctimas solo refieren que han sufrido un pinchazo. Escudé puntualizó que los Mossos están analizando este nuevo «fenómeno» de forma intensa, ya que son conscientes de que crea «alarma social» y «angustia» en el ocio nocturno tras la fatiga pandémica, y que tienen todas las líneas de investigación abiertas para tratar de descubrir el «objetivo» de los pinchazos.

Por otra parte y desde el punto de vista penal, Escudé puntualizó que este tipo de pinchazos tienen «poca repercusión», si bien admitió que generan «inquietud y alarma». «Por suerte, no tenemos nada después del pinchazo», remarcó la portavoz de los Mossos, que ha insistido en que no hay constancia en ningún caso de violaciones o robos posteriores.

Si bien es cierto esto último, Miriam, una de las víctimas de estos pinchazos, explicó a este diario que «lo estoy pasando mal. Me pincharon y tengo miedo. No sé si ahora llevo alguna enfermedad por dentro». Cuando fue tratada en el Hospital Clínic de Barcelona tras el ataque no se le realizó ninguna analítica. «Me dijeron que no tienen ningún tipo de protocolo en el Clínic ante casos de este tipo», dijo la víctima.

Todas las hipótesis están sobre la mesa en estos momentos, un fenómeno que no es único de Cataluña. Solamente en el País Vasco, por ejemplo, está semana se han denunciado tres pinchazos.

Los Mossos están tratando de dar respuesta a la pregunta quién o quiénes están detrás de estas agresiones. Para ello, según confirman fuentes policiales a LA RAZÓN, se ha pedido ayuda a Interpol ante la posibilidad de que el responsable o los responsables pudieran haber venido del otro lado de la frontera, desde Francia. En todo caso, se están ampliando los controles de seguridad durante la noche para evitar que se extiendan los casos de pinchazo.

Igualmente poco, muy poco es lo que se sabe sobre la sustancia que se estaría inyectando. En el caso de Miriam, según su relato, sufrió el ataque alrededor de las tres de la madrugada y los efectos habrían concluido sobre las seis de la mañana, momento en el que pudo salir del Clínic. «Lo que notaba es que no tenía potestad alguna sobre mí. Es como si pudiera decir que sí a todo lo que me dijeran», declaró.

Fuentes de los Mossos subrayaron ayer, al cierre de esta edición, que son 17 los casos denunciados en Lloret de Mar y Barcelona. Sin embargo, según adelantó el digital El Caso, la madrugada del pasado viernes una turista francesa habría sido víctima de un pinchazo en el exterior de una discoteca de Salou para ser tratada en el Hospital Joan XXIII de Tarragona.