Para 2023

Junqueras ya se abre al PSC para los presupuestos de Cataluña

El líder de ERC no rechaza negociar con Illa por primera vez en público, mientras los socialistas piden al Govern de Aragonès ir en serio y acelerar las reuniones

El presidente de ERC, Oriol Junqueras (i) y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (d)
El presidente de ERC, Oriol Junqueras (i) y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (d)Quique GarcíaAgencia EFE

Avanza a trompicones la negociación presupuestaria para las cuentas de 2023. El Govern de Pere Aragonès sigue buscando apoyos para poder aprobarlas lo antes posible en el Parlament. Una laboriosa tarea teniendo en cuenta el poco margen que queda para 2023, la solitud de ERC en el Ejecutivo y las dificultades para establecer alianzas con el resto de partidos. Ante este escenario, ERC se abre por primera vez a negociar con el PSC y lo hace en boca de su presidente, Oriol Junqueras. El dirigente, quien vetó a los socialistas cuando Junts rompió el Govern de la Generalitat –incluso habló de una prórroga presupuestaria antes de pactar con Salvador Illa– ya no rechaza negociar con los socialistas, aunque pide avances y concreciones en la mesa de diálogo sobre la autodeterminación y la desjudicialización a cambio.

«Ha de dar pasos para reconciliarse con el 80% de la sociedad catalana que está en contra de la represión» y «a favor de una negociación sincera» para que Cataluña pueda decidir su futuro político «votando». «Es muy importante que primero el PSC tenga voluntad de ponerse de acuerdo con la sociedad catalana», aseguró Junqueras en una entrevista en TV3. Palabras que, más allá del aviso que implican, suponen también un cambio de tono respecto al PSC y ante la negociación presupuestaria en este frenético fin de año.

De hecho, el Govern y los socialistas se reunieron este lunes en el marco de la primera ronda de encuentros con los distintos partidos –también con Junts y los Comunes– para abordar los presupuestos para 2023. La preferencia del Ejecutivo de Pere Aragonès sigue siendo pactarlos con el partido morado y especialmente con los posconvergentes, aunque ahora ya no desdeña la mano tendida de Salvador Illa.

Desde las filas socialistas, en cambio, critican la actitud «pasiva» del Ejecutivo en la mencionada cita para encarar las cuentas: «No hubo una concreción» y no se conocieron los «detalles» del presupuesto. «Las negociaciones se hacen con detalle», advirtió ayer la portavoz parlamentaria y número dos de la formación, Alícia Romero. En este sentido, la dirigente también apremió a Aragonès a «acelerar» las negociaciones y tilda de «imprescindible» que se aprueben en un contexto de crisis y con la inflación disparada. «Dependerá del Govern ir o no a una prórroga definitiva», zanjó sobre la posibilidad de que haya que ampliar las cuentas de este 2022 en caso de que el Ejecutivo de ERC no lograra llegar a ningún acuerdo. Es más, desde el PSC insisten en que no darán su voto gratuito ni facilitarán su tramitación si no hay antes una negociación formal y «clásica».

Un deshielo entre ERC y el PSC criticado con dureza por Junts. La portavoz posconvergente en el Parlament, Mònica Sales, reprochó que el líder de ERC, Oriol Junqueras, haya «levantado el veto a los socialistas» para negociar los presupuestos de la Generalitat. «Esto hace prever que el tripartito, que ya funciona a pleno rendimiento en Madrid y en el Ayuntamiento de Barcelona, pronto lo veremos» con el Govern, clamó en rueda de prensa

La intención del partido de Borràs es exigir un decálogo de contrapartidas a ERC para hablar de un posible pacto en las próximas semanas. Entre las exigencias estará una modificación fiscal muy difícil de asumir para Aragonès.