Misterio resuelto

El error garrafal de los compañeros de piso del hombre descuartizado del contenedor de Barcelona

Han agilizado sin querer una investigación que se preveía muy complicada

Un agente de Policía acordona la zona donde se encontró un cadáver en un contenedor la pasada semana.Lorena Sopêna / Europa Press
Un agente de Policía acordona la zona donde se encontró un cadáver en un contenedor la pasada semana.Lorena Sopêna / Europa PressLorena SopênaEuropa Press

Finalmente, los Mossos d’Esquadra arrestaron han arrestado a dos hombres –de 31 y 51 años– presuntamente relacionados con el hallazgo de un cadáver en un contenedor el pasado martes en el distrito de l’Eixample de Barcelona, según explicaron en un comunicado este lunes. Ambos eran los compañeros de piso de la víctima. Y se notó a la hora de esconder el torso.

El juez ha impuesto a uno de los dos detenidos –de nacionalidad irlandesa– prisión comunicada y sin fianza, mientras que ha dejado al segundo arrestado en libertad provisional.

Para el segundo, sobre el que nadie ha pedido su ingreso en la cárcel, el Juzgado de Instrucción Número 23 ha impuesto como medidas cautelares la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del territorio y comparecencias puntuales en el juzgado. Según explicaron los Mossos, los arrestos no se produjeron la vez ni tampoco en la misma ubicación, y al segundo de ellos se le detuvo ayer mismo por la mañana, mientras que el primero fue arrestado el domingo, 24 horas antes.

Según avanzó «La Vanguardia», la víctima del contenedor era un alemán que realquilo sendas habitaciones a sus asesinos, uno de nacionalidad irlandesa (el detenido) y el otro era un ciudadano ucraniano.

La causa, que no ha sido declarada secreta, está abierta por un delito de homicidio. En el marco de la investigación, los Mossos localizaron un domicilio en la capital catalana con «diferentes indicios que relacionarían este sitio con la posible muerte violenta».

Trabajadores municipales dieron el aviso el pasado martes 29 de noviembre sobre las 11:00 horas, después de encontrar un torso masculino dentro del contenedor en la confluencia de las calles Aragón y Casanova, donde empieza la avenida Roma, en el barrio del Eixample y en pleno centro de Barcelona. La policía catalana recogió muestras del lugar de los hechos, y el Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona abrió una investigación para esclarecer el crimen.

Fue un chatarrero quien, por casualidad, halló el torso escondido en una maleta, en un contenedor del Eixample. Acto seguido, el Grupo de Homicidios de los Mossos d’Esquadra se hizo cargo del caso y de la investigación. A partir de ese momento se activaron todos los servicios policiales y judiciales.

Con rapidez, los Mossos tuvieron claro que la investigación para identificar el cadáver y hallar el resto del cuerpo sería muy difícil. Y así está siendo. Las extremidades que faltan no estaban en ninguno de los contenedores cercanos. Tampoco se halló demasiado en el interior de la maleta.

Los Mossos sí pudieron extraer el ADN, que servirá para compararlo con restos de otros en las bases de datos policiales.

El cuerpo apareció cortado por debajo del cuello y hasta encima del ombligo y de manera muy torpe, según consta al atestado policial. La recogida de basuras en esa zona de la ciudad se realizó el día anterior por la noche –el lunes 28 de noviembre–por lo que la persona o personas que depositaron la maleta en el contenedor lo hicieron en ese periodo de tiempo, entre la noche y la madrugada del martes.

Los dos detenidos vivían en el séptimo segunda de este gran bloque de pisos que hace esquina entre la avenida de Roma y la calle de Casanova. En el último nivel, antes de una gran azotea con trasteros, es donde está el piso donde vivían. El muerto hacía años que vivía allí, aunque no era el propietario, y realquilaba habitaciones a otras personas, como los dos detenidos.

Los vecinos y las investigaciones policiales confirmaron que no hubo grandes movimientos con coche esa madrugada, por lo que no fur necesario ningún automóvil para trasladar el cuerpo. Durante este fin de semana se pudo entrar en el piso.Una semana después, aún se desconoce el móvil, y todavía no se ha localizado el resto del cuerpo del hombre. A falta de conocer estas informaciones, el hecho de lanzar la maqueta con el torso en el contenedor situado justo delante de la escalera del piso, ha ayudado mucho a la investigación.