Historia

La antigua capital romana de España que todavía es visitable

Fundada sobre una colina rocosa situada a considerable altura sobre el nivel del mar, la ciudad gozaba de una ubicación estratégica privilegiada

Restos del anfiteatro romano en Tarragona
Restos del anfiteatro romano en TarragonaCC

La actual ciudad de Tarragona, conocida en la antigüedad como Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco, fue una de las capitales más destacadas del Imperio Romano en la península ibérica. Hoy en día, sus restos arqueológicos permiten revivir su glorioso pasado como centro administrativo, militar y económico de la provincia romana llamada Hispania Tarraconensis.

Fundada sobre una colina rocosa situada a considerable altura sobre el nivel del mar, Tarraco gozaba de una ubicación estratégica privilegiada. Su puerto natural facilitó enormemente el comercio marítimo y la defensa militar frente a posibles ataques enemigos. Los romanos ocuparon y fortificaron esta ciudad durante la Segunda Guerra Púnica, convirtiéndola en su principal base militar para futuras operaciones contra las tribus íberas y celtíberas.

Los generales romanos Publio y Cneo Cornelio Escipión levantaron una impresionante muralla defensiva alrededor de Tarraco. Esta muralla, construida con enormes piedras ciclópeas y reforzada por torres defensivas, todavía conserva algunos tramos visibles en la Tarragona actual, siendo uno de los monumentos históricos más emblemáticos de la ciudad.

Tiempo después, Julio César elevó a Tarraco al rango privilegiado de colonia romana bajo el nombre oficial de "Colonia Julia Urbs Triumphalis Tarraco". Posteriormente, durante el gobierno del emperador Augusto, la ciudad alcanzó su máximo esplendor al convertirse en el centro administrativo desde donde se dirigieron las campañas militares contra cántabros y astures. Estas guerras fueron fundamentales para consolidar el dominio romano en toda Hispania.

La importancia estratégica y económica que adquirió Tarraco se reflejó claramente en sus grandes obras públicas e infraestructuras urbanas. Destaca especialmente la famosa Vía Augusta, una calzada romana que conectaba Tarraco con otras ciudades importantes como Emporiae (actual Ampurias), Barcino (Barcelona), Corduba (Córdoba), Hispalis (Sevilla) y Gades (Cádiz). También se construyó un imponente templo dedicado al emperador Augusto en honor a sus victorias militares.

El esplendor monumental romano todavía puede admirarse hoy en Tarragona. Entre los vestigios arqueológicos más importantes destacan el anfiteatro romano situado junto al mar, donde se celebraban espectáculos públicos; el circo romano destinado a carreras de carros; varios acueductos que abastecían agua potable a toda la ciudad; así como numerosas villas decoradas con mosaicos artísticos muy bien conservados. Uno de estos mosaicos, descubierto cerca de Vila-seca hace décadas, representa diversas criaturas marinas y es considerado una auténtica joya arqueológica.

Recreación de la Colonia Iulia Urbs Triumphalis Tarraco
Recreación de la Colonia Iulia Urbs Triumphalis TarracoCC

Gracias a este extraordinario legado histórico-artístico romano, la UNESCO declaró Patrimonio Mundial al conjunto arqueológico de Tarraco. Este reconocimiento internacional subraya la excepcional importancia cultural e histórica del patrimonio conservado bajo las calles modernas de Tarragona.

Pérdida de relevancia

Sin embargo, tras vivir su época dorada durante los siglos I y II d.C., Tarraco comenzó lentamente a perder relevancia frente a otras ciudades emergentes como Barcino. A mediados del siglo III sufrió saqueos por parte de tribus germánicas procedentes del norte europeo, lo que aceleró aún más su decadencia.

Hoy día Tarragona es un destino turístico destacado que atrae visitantes interesados en descubrir las huellas vivas del pasado romano. El Museu Nacional Arqueològic alberga numerosas piezas recuperadas durante excavaciones arqueológicas realizadas en diferentes puntos de la ciudad. Estas piezas permiten comprender mejor cómo era la vida cotidiana en esta antigua capital provincial romana.