Ocio
El consumo de alcohol tras la pandemia se dispara entre los jóvenes de Barcelona
La Encuesta de Salud pública de Barcelona indica que el el abuso de la bebida afecta a un 8% de las mujeres, se ha doblado en cinco años, y a un 14% de los hombres
El alcohol es la droga más consumida en la sociedad y es una de las sustancias psicoactivas que más problemas de salud pero su consumo está aceptado y con frecuencia banalizado. De hecho, no deja de crecer en mujeres y también en hombres. Así, el consumo de alcohol entre mujeres se ha doblado en los últimos cinco años, tanto el de riesgo (8%) como el compulsivo (7%), y se ha disparado especialmente entre las más jóvenes. Una de cada diez mujeres y uno de cada cinco varones de entre 15 y 44 años tiene un consumo de alcohol que se considera de riesgo. Es la franja que más ha aumentado desde el 2016. Se calcula que los jóvenes comienzan a consumir alcohol a los 13 años y medio de media.
Tomar 17 cervezas o 17 copas de vino por semana se considera un consumo de riesgo de alcohol en las mujeres. El tope, en el caso de los hombres, es 28 copas. Y si se toman cinco seguidas, el consumo ya es compulsivo. Cada vez hay más gente que se encuentra en esta situación, sobre todo después de la pandemia de la covid. La Encuesta de salud de Barcelona indica que durante 2021 se encontraban en esta situación un 8% de las mujeres y un 14% de los hombres de Barcelona. Desde el servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias de Barcelona, creen que uno de los motivos es el contexto de la crisis que ha supuesto la pandemia, y el contexto de postpandemia. «Lo hemos visto en anteriores crisis, en una situación de riesgo e incertidumbre respecto al futuro, tenemos normalizado como cultura el usar el alcohol como regulador emocional. No es sorprendente, pues, que haya aumentado el consumo de alcohol», explicó la jefa del servicio, Montse Bartroli.
El alcohol es la primera causa de inicio de tratamiento por trastorno de consumo de sustancias psicoactivas. Representan la mitad de todos los tratamientos de adicciones. En Barcelona, el pasado año se produjeron 1.117 inicios de tratamientos en mujeres y 3.066 en hombres. En el caso de las mujeres, el 55% (613) estuvieron motivados por el consumo de alcohol, y en lo que respecta a los hombres, la cifra fue del 43,5% (un total de 1.334 casos). La edad de inicio de los tratamientos es de 48 años. Desde la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), han alertado de que de media se acude a buscar ayuda de profesionales 10 años después de adquirir el trastorno, y hacen un llamamiento a remediarlo lo antes posible.
El alcohol es uno de los principales factores de riesgo evitables de mortalidad, y se asocia a enfermedades como cáncer, digestivas o circulatorias. Pero también sigue siendo un factor indirecto de muertes y lesiones por accidentes de tráfico, puesto que el abuso de alcohol se relaciona también con conductas de riesgo y situaciones de violencia.
Para prevenirlo, el Plan sobre drogas y adicciones de Barcelona 2021-2024 incluye programas de prevención escolares y en los barrios. En toda Barcelona existe una red de 15 centros de atención y seguimiento de drogodependencias (CAS), con asesoramiento y ayuda profesional, y para cualquier vecino de forma gratuita. Además, existe el Servicio de Orientación sobre Drogas (SOD), que se dirige a los jóvenes de 14 a 21 años y también a las familias.
La ASPB ha recordado que el alcohol es la primera causa de inicios de tratamiento por trastorno de consumo de sustancias psicoactivas en los Centros de Atención y Seguimiento (CAS) de Barcelona y que su abuso comporta «importantes consecuencias» para consumidores y para familias y amigos.
Binge Drinking
En paralelo, la Diputación de Barcelona también ha realizado una encuesta de hábitos relacionados con la salud de los alumnos de 4º de la ESO. La encuesta concluye que el 39,2% de los jóvenes de la provincia de Barcelona ha afirmado no realizar prácticas de consumo de riesgo de alcohol como tomar cuatro o más consumiciones en un periodo corto de tiempo (‘binge-drinking’). La corporación ha concretado que se ha producido un «cambio positivo» porque ha pasado del 33,9% durante el periodo de 2015-2017 al 39,2% actual, referente al periodo 2020-2022, y ha concretado que este cambio se ha producido principalmente entre los chicos. a encuesta concluye que un 35,8% han practicado «binge-drinking» en alguna ocasión, el 52,1% se ha emborrachado alguna vez, y un 26,5% lo ha hecho más de dos veces.
En cambio, determina que la opinión sobre el alcohol y su percepción del riesgo ha tenido una evolución negativa y se relativiza más el riesgo, respuesta que se obtiene a través de preguntas como si piensan que el alcohol hace las fiestas más divertidas o si provoca mal rendimiento escolar. La opinión negativa ha pasado del 29,5% de 2015-2017 al 22,3% de 2020-2022.
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