Municipal
Aumenta la desigualdad en Barcelona: Tres Torres multiplica por 3,5 los ingresos de Ciutat Meridiana
Un informe municipal revela que, pese al aumento de la renta disponible, la subida de precios reduce el poder adquisitivo de los hogares
La renta disponible de los hogares de Barcelona creció un 4,9% en 2022 respecto al año anterior, consolidando la recuperación económica tras el impacto de la pandemia. Sin embargo, este avance nominal quedó neutralizado por el fuerte repunte de la inflación, que situó el crecimiento real en terreno negativo (-2,6%). Al mismo tiempo, la brecha entre los barrios más ricos y los más pobres de la ciudad se amplió, manteniendo a Barcelona como una de las urbes españolas con mayor desigualdad territorial en términos de renta.
Según el informe de la Oficina Municipal de Dades, la renta disponible por habitante en Barcelona alcanzó los 22.994 euros en 2022, un 20% por encima de la media catalana (19.237 euros). El incremento del 4,9% respecto a 2021 se explica principalmente por la mejora de los ingresos laborales (remuneración de asalariados) y de las rentas mixtas (ingresos de autónomos y rentas de la propiedad), que aumentaron un 9,9% y un 10,1% respectivamente. Por el contrario, las prestaciones sociales descendieron un 4,3%, tras el fin de las ayudas extraordinarias desplegadas durante la pandemia. No obstante, la inflación registrada en 2022 –la más alta en décadas– erosionó el poder adquisitivo de los hogares barceloneses. Descontando el efecto del incremento de precios, la renta disponible real cayó un 2,6%, lo que significa que, pese a ganar más en términos nominales, las familias pudieron consumir menos que el año anterior.
Por barrios
El informe revela que la desigualdad territorial sigue siendo una característica estructural de Barcelona. Sarrià-Sant Gervasi se mantiene como el distrito con mayor renta disponible per cápita (35.062 euros), un 52% por encima de la media de la ciudad. En el extremo opuesto, Ciutat Vella y Nou Barris registran los valores más bajos (16.838 y 16.872 euros, respectivamente), apenas un 73% de la media barcelonesa.
A nivel de barrios, la brecha es aún más acusada. Les Tres Torres lidera el ranking con una renta disponible de 41.430 euros por habitante, superando en un 80% la media de la ciudad. Por el contrario, Ciutat Meridiana, en Nou Barris, apenas alcanza los 11.789 euros, el 51% de la media. Así, el barrio más rico multiplica por 3,5 la renta del más pobre.
La desigualdad sería todavía mayor sin la intervención redistributiva del sector público. Antes de impuestos y prestaciones, la renta primaria de Sarrià-Sant Gervasi es un 84% superior a la media, mientras que la de Nou Barris representa solo el 63%. Las transferencias públicas, especialmente las prestaciones sociales, reducen parcialmente estas diferencias, aunque no logran eliminarlas.
La estructura de los ingresos también varía notablemente según el territorio. En los distritos y barrios más acomodados, como Sarrià-Sant Gervasi o Les Tres Torres, las rentas mixtas (profesionales y de la propiedad) representan hasta el 36-38% del total, mientras que las prestaciones sociales apenas suponen el 10-12%. En las zonas más desfavorecidas, como Nou Barris o Ciutat Meridiana, el peso de las prestaciones sociales se eleva hasta el 25-31%, reflejando una mayor dependencia de las ayudas públicas y una menor presencia de ingresos de capital.
Todos los barrios de Barcelona experimentaron un aumento nominal de la renta disponible en 2022, aunque la intensidad del crecimiento fue muy dispar. Los mayores incrementos se registraron en el Barri Gòtic, el Raval y Les Tres Torres (más del 9%), mientras que en barrios como la Clota, Can Baró o el Bon Pastor el avance fue inferior al 2,5%.
La concentración de la riqueza en determinadas áreas es palpable: el 12% de la población vive en secciones censales donde la renta disponible es más de un 30% inferior a la media, mientras que otro 12% reside en zonas donde supera ese umbral. Más de un tercio de los barceloneses, sin embargo, habita en áreas con rentas próximas a la media de la ciudad.
El índice de Gini, que mide la desigualdad territorial, se situó en 0,14 en 2022, con una ratio P90/P10 de 1,93, lo que supone un ligero incremento respecto al año anterior. La desigualdad es más acusada en los distritos de Sant Martí y Ciutat Vella, y menor en Gràcia. El informe destaca que la reducción de la desigualdad observada durante la pandemia, gracias a las ayudas públicas, se ha revertido parcialmente con la recuperación económica, ya que las rentas altas han crecido más que las bajas.