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Adicciones

El consumo de riesgo de alcohol afecta a más del 30% de barceloneses

El aumento de adicciones en Barcelona lleva a Collboni a imponer un nuevo plan antidrogas

El nuevo plan antidroga de Barcelona se refuerza así como respuesta institucional y sanitaria GOBIERNO DE ASTURIASEUROPAPRESS

Barcelona presentó ayer su nuevo Plan de Drogas y Adicciones 2025-2028 –el undécimo desde 1987– con el objetivo de reducir desigualdades, prevenir consumos problemáticos y promover una ciudad más saludable. El documento, que contiene casi 150 objetivos distribuidos en cinco grandes ejes, introduce por primera vez la gobernanza compartida y una mirada transversal con una perspectiva de género.

Uno de los focos del nuevo plan es desnormalizar el consumo de alcohol. Según la última Encuesta de Salud de Barcelona, un 54,9% de las mujeres y un 75,7% de los hombres consumieron alcohol el último mes. El consumo de riesgo, –que supone más de 17 unidades semanales en mujeres o 28 en hombres– afecta ya a día de hoy en la ciudad de Barcelona al 7,9% y 14,1% respectivamente, mientras que el consumo compulsivo –cinco o más copas seguidas– ha pasado del 3,3% al 6,9% en mujeres y del 8,3% al 13,2% en hombres desde los datos registrados en 2016.

Esta encuesta ha puesto sobre la mesa una necesidad imperiosa de prevenir y reducir el consumo de alcohol entre la población. En esta línea, la regidora de Salud, Marta Villanueva, aseguró que este es el primer plan tras la pandemia y que «nace del consenso político y técnico para hacer frente a una realidad cada vez más compleja, como el aumento del Chemsex o el consumo de cannabinoides».

El nuevo plan de acción sobre drogas y adicciones también refuerza el trabajo con familias, consolida el Servicio de Orientación sobre Drogas (SOD) y promueve el acceso equitativo a recursos para adolescentes y jóvenes menores de 21 años –principales damnificados en este creciente consumo descontrolado de estupefacientes–.

El nuevo plan destacará por incorporar los llamados ‘objetivos de gobernanza’, que exigirán coordinación entre instituciones y agentes. Entre sus prioridades estará: reducir la accesibilidad al alcohol y otras sustancias, combatir el estigma, reforzar la inserción social e impulsar la prevención en escuelas, familias y asociaciones de los barrios barceloneses.

Además, se reforzarán recursos específicos para colectivos vulnerables. Entre ellos, se reconoce que factores como el género, el origen, la clase social o la orientación sexual afectan tanto al consumo como al acceso a los servicios. El plan pide que todos los programas y políticas públicas tengan en cuenta estas desigualdades para garantizar una atención real.

Un abuso desmedido de drogas en Barcelona

En paralelo, el Hospital Clínic alertó del aumento de intoxicaciones por abuso del consumo de drogas. En 2024 atendieron 2.384 casos, un 14% más que hace cinco años. El 63% de esas intoxicaciones fueron por drogas, y el 57% solo por alcohol. El fenómeno del “Tusi” –mezcla de MDMA y ketamina– ha subido del 0,66% al 2,58% y los casos de crack se han triplicado. También se han duplicado los casos de intoxicación por cannabis. Respecto a los medicamentos, 1 de cada 2 intoxicaciones fue por benzodiacepinas, y el 15% por analgésicos, sobre todo paracetamol. Uno de cada diez pacientes tenía menos de 20 años. Aunque la mayoría no requirió ingreso, los casos acabaron con un 3,37% hospitalizados y seis personas fallecidas.

El nuevo plan antidroga de Barcelona se refuerza así como respuesta institucional y sanitaria a un problema que cambia con la sociedad: menos estigmas, más coordinación y más salud pública.