Apagón

Cataluña en alerta tras el apagón masivo: caos en la movilidad, hospitales y un futuro incierto

El corte eléctrico ha dejado sin suministro a toda la comunidad y a gran parte de la península

VALENCIA, 28/04/2025.- Clientes se alumbran con velas en un restaurante en Valencia este lunes durante el apagón eléctrico.EFE/ Biel Aliñoo
Apagón eléctrico en CataluñaBiel AlinoAgencia EFE

España ha vivido este lunes 28 de abril uno de los mayores apagones eléctricos de su historia reciente. Desde las 12:32 del mediodía, el suministro eléctrico ha quedado interrumpido de manera generalizada en toda la comunidad, afectando al transporte público, hospitales, comercios y comunicaciones. El apagón, que ha sacudido también a Portugal, Andorra y parte de Francia y Alemania, ha puesto a prueba la capacidad de respuesta del Govern y de los servicios de emergencia catalanes.

Centrándonos en hablar de lo sucedido en Cataluña, Protecció Civil ha activado inmediatamente el Plan Procicat en fase de alerta, recomendando el uso del 112 solo para emergencias reales y pidiendo a la población que limitara su movilidad.

Paralelamente, Mossos d'Esquadra, Bombers de Barcelona y Guardia Urbana han desplegado dispositivos extraordinarios en toda la ciudad y los principales núcleos urbanos para atender incidencias, especialmente rescates de personas atrapadas en ascensores y trenes.

Cataluña frente al apagón: medidas y consecuencias inmediatas

Los efectos del apagón en el territorio catalán han sido contundentes. Solo en las dos primera horas Bombers ha gestionado más de 526 avisos, con un 70% relacionados con ascensores. El apagón ha suspendido la red de metro y Rodalies, con servicios parcialmente recuperados horas después. Las gasolineras del área metropolitana de Barcelona han cerrado o colapsado, incapaces de operar sin suministro, mientras que comercios y supermercados también han echado la persiana por miedo a saqueos.

Las primeras declaraciones del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, tras el apagón eran “calma y limitación de la movilidad”, mientras que el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha reunido el comité de crisis a las 14:00 horas en el Palau de la Generalitat para coordinar las acciones de emergencia en Cataluña por el apagón.

En paralelo, los hospitales catalanes como el Clínic, Vall d’Hebron o el Hospital del Mar han funcionado gracias a generadores eléctricos de emergencia, suspendiendo operaciones no urgentes y priorizando servicios esenciales como diálisis o urgencias.

Se han doblado las patrullas policiales en las calles y suspendido todas las actividades cívicas y deportivas en municipios como Girona, donde los cortes han sido especialmente prolongados. Mientras tanto, la Generalitat ha emitido una serie de recomendaciones:

  • Uso responsable de la electricidad
  • Evitar desplazamientos
  • Priorizar canales oficiales de información ante el colapso de las telecomunicaciones.

¿Cómo afectará este apagón a Cataluña en el futuro?

Más allá del restablecimiento progresivo del suministro —que según Red Eléctrica podría tardar entre seis y diez horas en completarse plenamente—, el apagón masivo de este lunes plantea serios interrogantes sobre la resiliencia energética de Cataluña.

El Govern ya ha anunciado que revisará los planes de emergencia actuales, que aunque han funcionado de manera razonable, se han visto sobrepasados en zonas densamente pobladas como el área metropolitana de Barcelona. Se reforzarán protocolos de actuación en hospitales, infraestructuras críticas, transporte público y sistemas de comunicación.

Además, la Agència de Ciberseguretat de Catalunya y organismos estatales como el Centro Criptológico Nacional investigan si el origen podría estar relacionado con un posible ciberataque o si simplemente se ha tratado de una falla masiva en la interconexión eléctrica europea, como apunta Red Eléctrica.

En cualquier caso, la crisis ha evidenciado que Cataluña —y por extensión toda España— necesita acelerar la transición hacia sistemas energéticos más robustos, descentralizados y resilientes. Un desafío que, tras el caos vivido este lunes, ya no puede ser postergado.