Investigación

La exposición prolongada a la contaminación atmosférica se relaciona con la COVID-19 grave

Un estudio liderado por investigadores de ISGlobal pone de manifiesto que una mayor exposición a partículas finas, dióxido de nitrógeno y carbono negro se asocia a un mayor riesgo de hospitalización, ingreso en la UCI y muerte por COVID-19

Un paciente con Covid-19 ingresado en la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba.
Un paciente con Covid-19 ingresado en la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba.JUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍA

En estos últimos tres años, se han realizado muchos estudios para entender mejor la incidencia de la COVID-19 y su afectación a la salud y, paralelamente, existe bastante evidencia acerca de los efectos de la exposición a corto y largo plazo a la contaminación atmosférica en las enfermedades respiratorias crónicas, sin embargo, respecto a las infecciones respiratorias agudas, disponemos de relativamente escasa información en cuanto a lo que se refiere a la exposición a largo plazo e incidencia o gravedad.

En este contexto, investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa” han llevado a cabo un estudio que ha puesto de manifiesto que la exposición a la contaminación atmosférica durante un largo periodo de tiempo se relaciona con un mayor riesgo de sufrir COVID-19 grave, ser hospitalizado, ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos y morir.

Esta investigación se desarrolló a partir de una cohorte de 4.660.502 personas adultas residentes en Cataluña en 2020 y, en cuanto a los niveles de contaminación, se trabajó con los promedios anuales de partículas finas, dióxido de nitrógeno, carbono negro y ozono de los lugares de residencia de los participantes en el mismo.

Además, en el marco de esta investigación, se recopilaron los datos relacionados con la COVID-19 grave, tales como los ingresos hospitalarios y en la UCI por esta causa entre este colectivo, la duración de la estancia hospitalaria y las muertes por la enfermedad.

Resultados claros

Los resultados de este estudio, publicado en la revista Nature Communications, revelan que el incremento de la exposición de 3,2 µg/m3 de partículas finas se asocia con un aumento del 19% de las hospitalizaciones, mientras que un incremento de la exposición de 16,1 µg/m3 de dióxido de nitrógeno se asocia con un aumento del 42% de los ingresos en la UCI. Además, también se vio que un aumento de la exposición de 0,7 ug/m3 de carbono negro se asocia con un aumento del 6% de las muertes.

Sobre estos resultados, Octavio Ranzani, investigador de ISGlobal y primer autor del estudio, comenta que “añaden más pruebas convincentes sobre la importancia de reducir los niveles de contaminación atmosférica para mejorar la salud de la población en general y la infección respiratoria aguda grave en particular”. Y, en cuanto a los factores que podrían explicar esa asociaciones entre la exposición a la contaminación atmosférica a largo plazo y el aumento del riesgo de desarrollar COVID-19 grave, los investigadores apuntan tres posibles mecanismos biológicos.

Uno de ellos sería, hipotéticamente, el relativo al hecho de que la contaminación incrementaría el riesgo de comorbilidades crónicas asociadas a la enfermedad grave, como la hipertensión; otro haría referencia a la posibilidad de que la exposición a la contaminación atmosférica facilitara la infección y, el último, se refiere a la relación que otro estudio ha puesto de manifiesto entre la exposición a la contaminación y los cambios en las defensas inmunitarias que son claves para mitigar el SARS-CoV-2.

Sobre la importancia de las conclusiones de este estudio, Cathryn Tonne, investigadora de ISGlobal y última autora del estudio, señala que "uno de los puntos fuertes de nuestro análisis es que la población está muy bien representada y cuenta con datos detallados a nivel individual para las exposiciones a la contaminación atmosférica". "Todo ello en un país muy afectado por la pandemia en 2020", añade.