Joan Miró, en el momento de máximo esplendor de su carrera artística, decidió hacer uno de los más generosos regalos que ha recibido Barcelona. No solamente donó una importante colección formada por algunos de sus más destacados cuadros, dibujos, esculturas y grabados, sino que también regaló a la ciudad en la que nació un imponente edificio realizado por Josep Lluís Sert y situado en la montaña de Montjuïc. Han pasado cincuenta años desde aquello que dio pie a la Fundació Joan Miró y la efeméride bien merece ser recordada.

La institución ha presentado la programación con las que se soplarán las velas del aniversario y que tendrá su momento álgido el próximo día 15. Será ese día cuando se lleve a cabo una jornada de puertas abiertas. Todo empezará muy temprano, a las seis de la mañana, momento en el que se podrá contemplar la arquitectura del edificio con luz natural. Será en ese momento cuando se abrirán las claraboyas, se descorrerán las cortinas y se podrá disfrutar del edificio respetando los deseos del mismo Sert. Esa actividad durará hasta las diez de la mañana, pero no será la única a lo largo de un día en el que también se programarán diferentes actividades como el taller colaborativo «Miró⁵⁰», con Pere Llobera; el cuentacuentos «Los árboles me hablan», con Mon Mas; y la charla «Biógrafas ilustradas», con Pilarín Bayés, Marta Altés y Gemma Gallardo. Además, se proyectará el documental «Dibujado por la luz. Sert/Miró», dirigido por Marta Lallana, una pieza audiovisual que explora la relación entre artista y arquitecto, y la concepción de la Fundació como espacio vivo e integrador.

Ese mismo día será el turno también de un ciclo titulado «Reencarnaciones», que recupera las «performances» que se realizaron en la Fundació Miró, aunque encargando una nueva versión a artistas contemporáneos. La del día 15 será «Volar», a cargo de Jaume Clotet, que retoma «Bombas de papel» (1978), de Joan Brossa, Josep Mañà e Isidre Vallès.

Poco antes, el día 11, abrirá sus puertas una exposición con la que se quiere recordar lo que empezó hace medio siglo en Barcelona. Bajo el título «La poesía acaba de empezar. 50 años de la Miró» ofrece una mirada retrospectiva de la historia de la Fundació Joan Miró para rastrear su importancia y vigencia. La exposición cuenta con las ideas y propuestas de artistas que ya habían colaborado con la institución mironiana, como son los casos de Lúa Coderch, Anna Moreno, Àngels Ribé y Antonio Ortega. En el Espacio de mediación artística, que cerrará el recorrido expositivo, los visitantes podrán interactuar con propuestas creadas a partir de la investigación archivística de los artistas Enric Farrés Duran, Ariadna Guiteras, Lola Lasurt y Dani Montlleó. Por otra parte se cuenta con diseño gráfico para la exposición a cargo de Oriol Cabarrocas.

Otra exposición imprescindible en la Fundació Miró será la que llegará el 22 de febrero y que permitirá conocer la relación de la obra del artista catalán con Estados Unidos, país en el que conoció diferentes éxitos y reconocimientos. En la muestra, la pintura de Joan Miró no estará sola si no que establecerá un diálogo con la de creadores procedentes del otro lado del charco, como son los casos de Louise Bourgeois, Helen Frankenthaler, Arshile Gorky, Alice Trumbull Mason, Jackson Pollock y Mark Rothko. El núcleo de la muestra serán los años de una actividad creativa más intensa que culminan con la segunda retrospectiva de Miró en el MoMA en 1959, un periodo marcado por una gran inventiva entre los artistas neoyorquinos. Consciente de todo esto, Miró realizó un total de siete viajes a Estados Unidos entre 1947 y 1968, en los que entabló amistades y vínculos que se prolongaron hasta el fin de su vida.

Igualmente, en abril del próximo año se inaugurará una exposición de la ganadora de la novena edición del Premio Joan Miró, Kapwani Kiwanga.

Coincidiendo con el aniversario, la Fundació Joan Miró presenta también una nueva presentación de sus colecciones en el edificio de Sert, una fórmula con la que ofrecer al visitante la posibilidad de poder aproximarse al universo mironiano de una manera diferente. Esta presentación no se conformará a partir de criterios formales o historicistas, sino de acuerdo con los procesos de trabajo del mismo Joan Miró.

Siguiendo esta línea también dentro del centro, se recuperará el próximo mes de marzo un espacio hasta ahora no accesible al público, el conocido como Jardín de los Cipreses, que pasará a integrarse en el circuito de la Colección permanente, tal y como previó Josep Lluís Sert.

El director de la Fundació Miró, Marko Daniel, junto a la directora del Área Artística, Ana Ara, la responsable de programación pública y social, Anna Manubens, y la directora de proyectos, Carla Peñate, invitó ayer a la ciudadanía a participar en lo que ha dicho es «más que un programa de actividades» en la sede de la fundación, diseñada por Sert. «La fundación nació de un acto de generosidad de Joan Miró y sólo tiene sentido si es viva, abierta y está en contacto constante con el público», proclamó su actual director, tras descubrir que el lema de la efeméride será «Para la gente del mañana», lo que es toda una declaración de intenciones, toda una invitación a que los que nos sigan continúen disfrutando del mundo de Miró.