Cargando...

Referente del cine

¿Qué libro en catalán guardaba David Lynch en su biblioteca?

Parte del legado del autor de "Terciopelo azul" o "Twin Peaks" sale a subasta

David Lynch Glenn HuntGetty Images

Suele pasar en Hollywood, al menos se está convirtiendo en una tradición en los últimos años, que cuando una celebridad se muere sus herederos no tarden mucho en poner en una subasta todo lo que encuentran en casa. Hace algo más de seis meses que desapareció David Lynch y una parte importante de su legado se ha dejado en manos del mejor postor. Será el próximo día 18, en Julien's Auction de Los Ángeles cuando se venderán varias de las posesiones del autor de "Terciopelo azul", "Mulholland Drive" o "Twin Peaks", títulos ya clásicos para cualquier cinéfilo.

Probablemente las piezas estrellas sean los guiones originales del realizador y que nos permiten conocer su manera de trabajar. Que la expectación es alta en estos documentos lo prueba que tres de los guiones de "Mulholland Drive", uno de ellos con anotaciones manuscritas probablemente para la montadora de la cinta y que se esperaba vender por 500 dólares, en estos momentos ya se sitúa en 13.500 dólares, todo un récord. Para los cinéfilos o, simplemente, los amantes del universo tan personal de Lynch hay de todo: desde su silla de director a las cámaras que empleaba para grabaciones caseras pasando por mobiliario y algunos de los aparatos que formaban parte de su estudio de grabación, incluyendo la alfombra del mismo.

Pero uno de los aspectos más interesantes en esta venta es poder acceder a la biblioteca personal del gran autor. Allí están las obsesiones del autor de "Carretera perdida". De esta manera podemos saber que, sobre fotografía, tenía monografías dedicadas a Tina Modotti, Robert Frank, Dennis Hopper, Chris Anthony, Bernd y Hilla Becher o Larry Clark. En cuanto a literatura, el realizador fue bastante variado en sus gustos, como lo avala encontrar a Rilke, Kafka, Ovidio, Salinger, Hesse, Leopardi o Nabokov. Tampoco faltan los ensayos sobre Max Ernst, Vincent Van Gogh, Balthus, Schnabel, Lloyd Wright o Matisse, aproximaciones al mundo del erotismo o biografías de Marilyn Monroe y Bettie Page, esta última una evidente inspiración para "Carretera perdida". Sí, el mundo del cine tenía una presencia importante en las estanterías de la biblioteca personal de David Lynch, como lo demuestra la presencia de estudios sobre Buñuel, Fellini, Cocteau, Hitchcock, Kubrick o Truffaut. La curiosidad del cineasta era tan amplia que incluso tenemos en su legado un libro en catalán: es el volumen titulado "Art i cinema", el catálogo de la exposición que en 2016 pudo verse en CaixaForum Barcelona.