Aprendizaje
¿Cuántos idiomas pueden aprender los bebés? Ni tres ni cuatro, más de los que piensas
Una de las claves, señala un reciente estudio, es la variedad de aportes lingüísticos que tiene una cultura.
Asia encabeza la lista de los continentes en los que más idiomas se habla, con 2.301 lenguas, África le sigue de cerca con 2.138. Hay alrededor de 1.300 lenguas en el Pacífico y 1.064 en América, mientras que Europa está al final de la lista con solo 286. Lo sorprendente es que África esté tan cerca de Asia, a pesar de tener menos de un tercio de la población. Eso lo convierte en continente muy apto para analizar nuestra relación con los idiomas. Y la forma de aprenderlos.
Un reciente estudio, realizado por un equipo de psicolingüistas de la Universidad de Potsdam ha demostrado que las raíces del multilingüismo en África se encuentran en la infancia: en Ghana, la mayoría de los bebés crecen siendo multilingües, y la mayoría de ellos entran en contacto con entre dos y seis idiomas. Lo sorprendente es que esta es la misma cantidad de personas con las que están en contacto habitual durante su infancia.
Los autores del estudio, liderados por Natalie Boll-Avetisyan y Paul O. Omane, también demostraron que los bebés escuchaban algunos idiomas principalmente de forma indirecta (es decir, a través de la radio, la televisión o conversaciones de fondo), mientras que otros idiomas eran utilizados para comunicarse directamente con ellos. Los resultados del estudio se han publicado en Cognitive Development.
El estudio, que examinó a 121 bebés de entre tres y doce meses en Accra, la capital de Ghana, demuestra una notable variedad de entradas lingüísticas en los primeros meses de vida: están expuestos regularmente a entre dos y seis idiomas.
El número de “cuidadores” de los niños también oscila entre dos y seis, y los bebés que tienen más adultos en su vida diaria que los cuidan regularmente también escuchan más idiomas diferentes. En Ghana, las familias suelen vivir en los llamados "edificios cerrados", donde muchas interacciones cotidianas tienen lugar en el patio, donde la familia, los vecinos y otros parientes desempeñan un papel importante en la vida de los niños.
“La idea de que un niño aprende solo un idioma en particular de un solo cuidador, como se supone a menudo en las culturas occidentales, no se aplica a estas comunidades – explica Omane, en un comunicado -. Más bien, los niños están rodeados de un rico espectro de aportes lingüísticos desde el principio. La mayoría de los estudios sobre la adquisición del lenguaje de los niños se han realizado en los países industrializados occidentales, por lo que a menudo se centran en una concepción bastante estrecha del multilingüismo. Nuestra investigación muestra que otras sociedades muestran un entorno multilingüe mucho más intenso”.
Un hallazgo clave del estudio es la distinción entre el aporte lingüístico directo e indirecto. Mientras que el inglés se adquiere principalmente a través de canales indirectos como la televisión y la comunicación oficial, los niños reciben la mayoría de las lenguas locales a través del contacto directo con sus cuidadores. En consecuencia, la proporción de aporte directo es mayor en las lenguas locales que en el inglés, que está predominantemente presente como input indirecto.
“A menudo se destaca la importancia del contacto lingüístico directo para la adquisición del lenguaje - añade Boll-Avetisyan -. Sin embargo, nuestros resultados sugieren que el aporte indirecto, especialmente a través de los medios de comunicación y la comunicación oficial, también desempeña un papel esencial en la vida cotidiana de los niños, especialmente en contextos urbanos”.
Como resultado de su estudio, los autores piden una visión más amplia en la investigación lingüística. Los supuestos comunes no reflejan la diversidad y complejidad que se encuentran en otros contextos culturales como Ghana. El estudio deja claro que no es solo el número de idiomas que escucha un niño, sino también la diversidad de personas y las diferentes formas de comunicarse que tiene una influencia decisiva en la adquisición del lenguaje.
“Nuestras investigaciones demuestran que, para muchos niños, un entorno multilingüe es una realidad dinámica y vibrante desde el principio. El multilingüismo no es solo una ventaja, sino una parte fundamental de la identidad y la estructura social de los niños”, concluye el estudio.