Historia

Antigua Roma

Descubren cómo trapicheaban los romanos: en huesos huecos

Dos mil años atrás, en los Países Bajos, alguien guardó semillas de beleño, una planta con propiedades medicinales y efectos alucinógenos.

Roma
En el interior del hueso se encontraron cientos de semillas de beleño negroBIAX ConsultBIAX Consult

No es la primera vez que los romanos nos sorprenden con ciertas costumbres. El hallazgo de semillas con miles de años de antigüedad no es nuevo: hay ejemplos que nos remontan a 5.000 años atrás. Y si nos ponemos específicos, se sabe que el beleño negro (Hyoscyamus niger), se usaba durante el período romano con fines medicinales y no se consideraba una droga recreativa. Por ejemplo, Plinio el Viejo (que vivió entre el 23 y el 79 d. C.) escribió que las semillas podrían causar "locura y vértigo". Pero hasta ahora no se sabía si encontrar estas semillas era fortuito o alguien las había guardado.

A menudo es difícil determinar si la presencia de beleño negro en estos sitios indica que fue usado o apareció de forma natural, ya que la planta crece como una maleza. “Dado que la planta puede crecer naturalmente dentro y alrededor de los asentamientos, sus semillas pueden terminar en sitios arqueológicos de forma natural, sin intervención humana – explica la líder del estudio, Maaike Groot, en un comunicado -. Nuestro estudio contribuye a la discusión sobre cómo distinguir entre una maleza que termina naturalmente en conjuntos arqueobotánicos y una planta utilizada intencionalmente por la gente. Los futuros hallazgos de beleño negro deberían estudiarse teniendo en cuenta el contexto del hallazgo y su relación con otras plantas medicinales".

El estudio, publicado en Antiquity, señala que hace casi 2.000 años, alguien utilizó un trozo de hueso ahuecado como recipiente para almacenar cientos de semillas de beleño negro. De acuerdo con su etimología, la palabra beleño tiene su origen en la raíz indoeuropea bhelena que significa "planta loca" y del vocablo protogermánico vinculado a alucinación. El beleño se usaba en combinación con otras similares como la mandrágora y la belladona, tanto como poción anestésica como por sus propiedades psicoactivas, en Europa, Asia y el mundo árabe.

El equipo de Groot descubrió las semillas en el fémur tallado de un animal, probablemente de una cabra u oveja, en Houten-Castellum, un asentamiento rural del período romano en lo que hoy son los Países Bajos. Hasta este hallazgo no había evidencia física de que esta planta fuera utilizada por personas en el Imperio Romano. Este es el primer caso conocido de semillas almacenadas deliberadamente para su uso posterior.

Las semillas del beleño negro, una planta muy venenosa de la familia de las solanáceas, han sido apreciadas durante mucho tiempo por sus propiedades medicinales y efectos alucinógenos. Al analizar la disposición de las semillas y la configuración del hueso, los autores del estudio descubrieron que fueron colocadas deliberadamente dentro del hueso, que medía poco más de 7 centímetros de largo. Para garantizar su preservación, su propietario había sellado el recipiente con un tapón hecho de corteza de abedul negro.