Cargando...

Astronomía

Detectan la mayor colisión de dos agujeros negros

“Hace diez años, nos sorprendió la existencia de agujeros negros de 30 masas solares. Aquí hay agujeros negros de más de 100 masas solares, lo cual es simplemente espectacular”, señalan los científicos.

Ilustración del choque entre dos agujeros negros Caltech-IPACCaltech-IPAC

Imagina dos objetos más de 100 veces más grandes que el Sol. Para que nos demos una idea, si el Sol multiplicara por 100 su tamaño, se tragaría a Mercurio y a Venus y haría que nuestros océanos hirvieran. Ahora imagina que estos dos objetos giran 400.000 veces más rápido que nuestro planeta. La fuerza de gravedad y el campo magnético generado serían enormes. Y, finalmente, imagina que estos dos objetos colisionan. ¿El resultado? Un récord universal.

Desde que el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO) comenzó a detectar ondas gravitacionales (ondulaciones en el tejido de la realidad física) hace 10 años, ha captado unas 200 de estas ondas y casi un centenar de colisiones de agujeros negros.

Pero entre ellas hubo una muy especial. El 23 de noviembre de 2023, LIGO captó una señal “extraordinaria y difícil de interpretar”, afirma Sophie Bini, del Instituto de Tecnología de California. El equipo liderado por Bini determinó que esta fue provocada por la fusión de agujeros negros más masiva jamás detectada.

Uno de los agujeros negros de esta colisión tenía aproximadamente 100 veces la masa del Sol, mientras que el otro alcanzaba casi 140 masas solares. El récord anterior lo ostentaba una fusión de agujeros negros con aproximadamente la mitad de masa. Mark Hannam, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) y uno de los responsables de registrar el anterior récord, afirma que los agujeros negros no solo eran enormes, sino que también giraban muy rápido, lo que los sitúa en el límite de lo que podemos anticipar detectar en el espacio basándonos en los modelos matemáticos que tenemos del universo.

Las masas de estos agujeros negros son demasiado elevadas como para que se hayan formado colapsando directamente de una estrella envejecida, por lo que hay buenas razones para creer que son producto de fusiones pasadas entre agujeros negros más pequeños, de hecho, es posible que haya habido varias fusiones sucesivas previas.

“Hace diez años, nos sorprendió la existencia de agujeros negros de 30 masas solares. Aquí hay agujeros negros de más de 100 masas solares, lo cual es simplemente espectacular”, añade Davide Gerosa, de la Universidad de Milano-Bicocca (Italia).

Las señales de ondas gravitacionales de los agujeros negros masivos y de rápida rotación son más cortas que las producidas por los más pequeños, por lo que también es más difícil detectarlas. Todas las conclusiones de esta colisión se presentarán hoy en la Conferencia Edoardo Amaldi sobre Ondas Gravitacionales, celebrada en Glasgow, Reino Unido, el 14 de julio.

Hannam y Bini afirman que, para comprender plenamente la nueva señal, incluyendo la determinación del origen de los agujeros negros, necesitaremos futuras observaciones de fusiones de intensidad similar. LIGO ha detectado un número creciente de fusiones de agujeros negros con cada actualización, por lo que probablemente identificará más fusiones cósmicas de récord en el futuro.