Cargando...

Actualidad

Esta noche podría cambiar la suerte de Elon Musk: Despegue de Starship

El undécimo lanzamiento del cohete más grande del mundo podría traernos, al fin, su era comercial

El cohete Starship listo para su undécimo lanzamiento Space XSpace X

Por muy millonario que seas, es imposible que no te afecten las horas previas al lanzamiento de tu propio cohete, aunque sea el undécimo de su clase. Esta próxima madrugada, a las 01:15 del 14 de octubre (hora peninsular) la tensión será palpable en Starbase, Texas. La empresa aeroespacial de Elon Musk, SpaceX, ha programado el undécimo vuelo de prueba de su sistema Starship y, aunque todo apunta que el despegue será un éxito, se arriesga a un nuevo fracaso cuando trate de desplegar sus satélites Starlink.

No es la primera vez que intenta realizar la maniobra, pero, sí podría ser la primera vez que se completa con éxito. Hasta ahora, Starship no ha logrado poner en órbita las maquetas de estos satélites y, hasta que no lo consiga, no transportará satélites reales. Un éxito con el que inauguraría estas segunda decena de lanzamientos del cohete más grande jamás creado. Si todo va según lo previsto, esta noche podría mejorar la suerte de Elon Musk.

Los preparativos

En la rampa están listos dos nombres que importan: el Super Heavy Booster 15 (B15) y la segunda etapa Ship 38 (S38). En la base, el colosal Super Heavy (casi setenta metros de acero inoxidable coronados por un enjambre de motores), será el encargado elevar el cohete. B15 cuenta con 33 motores Raptor 2, dispuestos en tres anillos concéntricos. Son ellos los que proporcionarán el empuje inicial necesario para abandonar la Tierra. Durante el ascenso, el booster controlará su vuelo con la ayuda de cuatro gigantescas aletas de rejilla, diseñadas para maniobrar en el aire cuando llegue el momento de volver.

En la cima se encuentra Ship 38, la segunda etapa del sistema, de 52 metros de altura y equipada con seis motores Raptor 2: tres diseñados para operar a nivel del mar y tres optimizados para el vacío espacial. Es la nave que deberá encender sus motores una vez que el booster se separe, para continuar hacia la órbita y desplegar allí su carga. De lograrlo, sería la primera vez que Starship ejecuta correctamente esta maniobra completa, un paso clave antes de empezar a colocar satélites opertivos en órbita.

La coreografía

El vuelo no es solo una demostración de potencia. SpaceX pretende recopilar datos sobre el comportamiento térmico del vehículo y probar maniobras que en el futuro permitirán que ambas etapas regresen a su punto de partida. Aunque, en este caso, el punto de retorno del B15 será el Golfo de México: primero encenderá trece motores, luego reducirá a cinco durante el desvío y, finalmente, se apoyará únicamente en tres para estabilizarse sobre el mar antes de apagarse. No obstante, en esta ocasión no encontrará los gigantes brazos mecánicos de Mechazilla esperándolo; el objetivo es afinar los algoritmos de control y comprobar la resistencia estructural durante el descenso.

Mientras tanto, la etapa superior realizará varios experimentos. Entre ellos, el reencendido de un motor Raptor en órbita, una maniobra crucial para futuras misiones de larga duración. Además, durante su regreso a la atmósfera, la nave ejecutará un reingreso especialmente arriesgado: algunas secciones de su escudo térmico han sido retiradas deliberadamente para exponer áreas vulnerables y medir la respuesta del material ante el calor extremo. Un ensayo controlado, una manera de anticiparse a los fallos antes de que las misiones sean tripuladas.

Una nueva era

El vuelo número once también marca un cierre simbólico. Será el último de la versión “Block 2” y es, en cierto modo, una despedida de una generación de prototipos que ha servido de campo de pruebas para la siguiente etapa del programa. Desde aquel primer intento de despegue en abril de 2023 hasta hoy, SpaceX ha lanzado diez misiones de prueba, cada una un poco más ambiciosa que la anterior. Explosiones, desintegraciones y aciertos se han sucedido como capítulos de una misma historia: la de un vehículo que aún no ha llegado a su destino, pero que sigue avanzando con cada fallo.

En las horas previas al lanzamiento, el ambiente en Starbase es una mezcla de nerviosismo y expectación. Los equipos de ingenieros repasan protocolos mientras las torres de servicio iluminan la plataforma. En cierto modo, la escena es casi ritual: estereotipias y tensión antes de que el fuego, el acero y el estruendo se abran paso. Si todo sale bien, la madrugada del 14 de octubre será recordada no por la altura que alcance el cohete, sino por lo que simboliza: el principio del fin de una etapa experimental y el preludio de la era operacional de Starship.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • B15 llega a este vuelo como booster reutilizado, mientras que S38 se enfrentará a su primer vuelo en condiciones reales. Y es que, aunque será la primera vez que este Ship 38 abandone la superficie terrestre, los expertos ya han completado con éxito varias pruebas, entre ellas, encendidos de motores a máxima potencia, pero con el cohete anclado al suelo para evitar su despegue. Un bautismo que también será su despedida, o, para ser más precisos, la despedida del Block 2 (la versión actual de Starship). En futuros lanzamientos nos esperan cohetes ligeramente diferentes, con motores y protecciones más ajustados.

REFERENCIAS (MLA):

  • SpaceX. Starship’s Eleventh Flight Test. SpaceX, 2025, www.spacex.com/launches/starship-flight-11