Prehistoria
Estos ratones lanudos tienen ADN de mamut: el nuevo hito de Colossal
La empresa que promete desextinguir al mamut ha presentado sus primeros ratones con genes de mamut lanudo
Han nacido unos pequeños monstruillos. Parecen ratones con melena y, de hecho, eso es lo que son, pero no con cualquier melena, porque el pelazo es, en parte, consecuencia de mezclar su ADN con el de un mamut lanudo. La empresa responsable, Colossal Biosciences, lleva tiempo prometiendo a la prensa la desextinción de los mamuts y, desde luego, ha conseguido una atención mediática realmente notable.
De hecho, eso es exactamente lo que necesitan, porque para un proyecto tan ambicioso (y optimista) como este, requieren de presupuestos multimillonarios y los 400 millones de dólares que han recaudado desde 2021 no son suficientes para recorrer todo el camino que les queda por andar. La empresa ha vivido en gran medida gracias a las subvenciones de famosos como Peter Jackson y Paris Hilton, encandilados por las promesas de un Parque Pleistoceno, pero ¿cuán plausible es la meta de Colossal Biosciences? ¿Nos acercan estos ratones a la desextinción del mamut? ¿Debemos acaso resucitar a los mamuts?
Impresionante, pero…
Lo que ha conseguido Colossal Biosciences es impresionante desde el punto de vista técnico: han introducido simultáneamente siete genes del mamut en el genoma de un ratón, provocando que desarrollase un pelaje más largo, grueso, rizado y de color rojizo, características similares a las del mamut lanudo. Ahora bien, la pregunta clave es: ¿esto nos acerca de verdad a la desextinción del mamut?
No demasiado. Lo que tenemos aquí es una prueba de concepto, una demostración de que se pueden introducir genes de un animal extinto en otro vivo y que estos tengan algún efecto visible. Algo que no es baladí en absoluto, pero cuyo mérito está en la técnica y no tanto en el resultado fotografiable, podríamos decir. Estos ratones tan adorables se podrían haber conseguido de muchas otras maneras porque, ni siquiera era necesario utilizar genes de mamut para ello. Pocos de los siete genes introducidos en su ADN se expresan de forma visible, porque la meta era otra.
Del gen a la realidad
Pongamos sobre la mesa lo evidente, porque para crear un mamut no basta con darle pelaje grueso a un ratón. Ni siquiera bastaría con modificar un elefante asiático para hacerlo más parecido a un mamut. Porque hay todo un mundo entre "introducir siete genes" y reconstruir un genoma completo y funcional. Y por suerte sí, el año pasado, un equipo de investigadores españoles logró secuenciar los primeros cromosomas fósiles de un mamut de hace 52.000 años, pero no es más que el principio de un viaje cuya ruta ni siquiera tenemos clara.
Algunos de los genes utilizados en este experimento han demostrado su capacidad para alterar características clave del pelaje. Por ejemplo, la inactivación del gen Mc1r es responsable del color rojizo del pelo, algo que comparten tanto los mamuts como los animales y personas pelirrojas. Por su parte, la eliminación del gen Fgf5 provoca que el pelo crezca hasta tres veces más de lo habitual. Otros genes, como Fam83g, Fzd6, Tgm3, Astn2, Krt25, Tgfa y Krt27, han sido clave en la textura y grosor del pelaje, haciendo que se volviera más rizado y denso, cualidades necesarias para soportar temperaturas extremas. El resultado es un ratón lanudo, con un pelo que recuerda vagamente al de un mamut, pero esto sigue siendo un detalle menor dentro del complejo desafío que supone revivir a una especie extinta.
Expectativas infladas y plazos irreales
Y, si tiramos de hemeroteca, debemos tener en cuenta que Colossal Biosciences está familiarizada con las promesas grandilocuentes. Hace unos dos años prometían devolvernos al dodo, un animal que se extinguió hace solo 360 años. A efectos prácticos, su ADN está en mejores condiciones que el del mamut, pero incluso en este caso las dificultades son enormes. Su estrategia consistía en modificar genéticamente a la paloma Nicobar para hacerla más parecida a un dodo, lo que se acerca más a fabricar un "imitador" del dodo que a desextinguirlo realmente. ¿Y los plazos? Se hablaba de lograrlo en seis años y, desde entonces, no han actualizado públicamente el estado de este proyecto.
Pero, incluso si pudiéramos hacerlo, más allá de los desafíos técnicos, hay una cuestión ética de fondo. Aunque Colossal Biosciences defiende que la desextinción podría ayudar a frenar la crisis de biodiversidad, no hay evidencias sólidas de que la reintroducción de especies extintas sea una solución efectiva. De hecho, podría tener efectos negativos en ecosistemas que han cambiado drásticamente desde la desaparición de estas especies. La ciencia avanza, sí, pero a menudo con menos espectacularidad de la que nos quieren vender. De momento, seguimos sin mamuts. Solo tenemos ratones con pelo largo. Y eso, aunque muy adorable, nos deja exactamente donde estábamos: muy lejos de un mundo en el que los mamuts vuelvan a recorrer la tundra.
QUE NO TE LA CUELEN:
- No hace falta que nos propongamos revivir a un mamut lanudo para que nos interese conocer en detalle su ADN. La desextinción es una cuestión con complejos problemas éticos que no debemos frivolizar, pero conocer mejor el genoma de otras especies puede abrirnos puertas que ni siquiera sabíamos que estaban cerradas. Nos ayuda a hacernos las preguntas adecuadas y, con suerte, de vez en cuando, a responder alguna de ellas. Un estudio como este mejora nuestra comprensión de la genética en general y de la preservación de tejidos vivos.
REFERENCIAS (MLA):
- Colossal Biosciences. Colossal Biosciences. https://colossal.com/
- Gregory, Sean. "Colossal’s ‘Woolly Mouse’ Is a Step Toward Bringing Back the Mammoth." TIME, 16 Feb. 2024, https://time.com/7264043/colossal-biosciences-woolly-mouse-bring-back-mammoth/
- "Scientists Create a ‘Woolly Mouse’ in Bid to Bring Back Mammoths." BBC News, 16 Feb. 2024, https://www.bbc.com/news/articles/c0jg4n776evo