Astronomía

Estudiar los eclipses es una herramienta para saber si hay vida en otros planetas

La clave está en la luz que nos llega de ellos cuando se interponen entre su estrella y la Tierra.

Eclipse
Eclipse triple en Júpiter, capturado por el Telescopio Espacial Hubble.NASA/ESA/Universidad de Arizona/E. KarkoschkaNASA/ESA/Universidad de Arizona/E. Karkoschka

El eclipse que está a punto de producirse es una rareza en el sistema solar. Estos eventos se producen cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, pero hay “magia” detrás de esto. Si bien el Sol es 400 veces más grande que la Luna, también está unas 400 veces más lejos y por eso, cuando están alineados con la Tierra, parecen del mismo tamaño y el cielo se oscurece por completo.

Cuando se produce un eclipse, la Luna bloquea al Sol, dejando una característica “corona”. Algo parecido ocurre cuando miramos hacia una estrella lejana que cuenta con planetas orbitando. Si todo se alinea correctamente, el exoplaneta pasará entre nosotros y su estrella. A esto se le llama tránsito. Sin embargo, debido a que el planeta es mucho más pequeño que su estrella, y están mucho más cerca uno del otro que de nosotros, el planeta parecerá más pequeño que la estrella y no la bloqueará como sucede con los eclipses totales de Sol.

Aun así, el tránsito produce algo similar a una corona. Si el exoplaneta tiene atmósfera, parte de la luz de las estrellas se filtrará a través de ella antes de llegar al telescopio. La luz de las estrellas se puede dividir en diferentes colores, lo que indica lo que hay en la atmósfera. Y esa luz llega a nosotros con diferentes “huellas”.

Cada elemento químico tiene un conjunto específico de colores, absorbe y emite: el sodio produce un tono, el helio otro, el oxígeno uno diferente… Así es como los científicos saben qué elementos hay en la atmósfera de los exoplanetas. Y dependiendo de su cantidad y la combinación de los mismos, pueden calcular estos biomarcadores y si se trata de un planeta habitable.

Los biomarcadores son las posibles firmas químicas de la vida. Por ejemplo, el oxígeno constituye poco más del 20% de la atmósfera terrestre y es producido por las plantas. Al estudiar biomarcadores potenciales en atmósferas de exoplanetas, los astrónomos podrían no solo determinar si el planeta es habitable, hasta podrían encontrar evidencia de vida extraterrestre.