Astronomía

Cosas que no sabías sobre los eclipses

Cambios en la forma de los microbios, problemas con el GPS, vientos que cambian de dirección… Estos son solo algunos de los recientes hallazgos vinculados a estos fenómenos

Eclipse
El eclipse podría afectar las comunicaciones y el funcionamiento de los satélitesPhilip HartPhilip Hart

El eclipse del 8 de abril de 2024 será sin duda el más visto en la historia, principalmente gracias a las redes sociales. Será una oportunidad única para estudiar sus efectos, confirmar teorías astronómicas y analizar sus efectos en distintos campos. Pero hay otras áreas, fuera de la astronomía y la física (las habituales en un eclipse) que llaman la atención cuando los astros se alinean. Estos son los eventos más extraños durante un eclipse.

Lo más habitual es hablar de lo rápido que se mueve la Luna, que la oscuridad permitirá ver otras estrellas y hasta planetas. Será posible ver la corona solar y, obviamente, bajará la temperatura. Esto es obvio y se ha publicado a menudo, pero hay otras menos conocidas.

Al igual que un eclipse tiene algo “mágico” (el Sol es 400 veces más grande que la Luna, pero también está 400 veces más lejos de la Tierra, por eso la Luna lo tapa por completo), también tiene facetas desconocidas.

Vientos de cambio

Junto con la caída de temperatura, las regiones que experimentan un eclipse pueden esperar un cambio en la dirección del viento. Primero, el viento disminuye a medida que la Luna se acerca a bloquear el Sol. Después de que la Luna alcanza su máxima cobertura, el viento comienza a soplar de nuevo, a menudo en una dirección diferente, según un estudio de 2016. Este efecto se produce con eclipses totales, anulares e incluso parciales.

Animaladas

El cambio repentino a mitad del día hace que los animales se confundan. Las criaturas crepusculares, como las cigarras y los grillos, podrían empezar a cantar su canción vespertina. Las vacas y los caballos pueden comenzar a dormir para pasar la noche, mientras que los pájaros regresan a sus dormideros.

Gran parte del comportamiento animal está fuertemente ligado a los ciclos de luz y oscuridad que gobiernan nuestro planeta. Por ejemplo, muchos pájaros cantan con más fuerza cuando se acuestan en sus nidos para pasar la noche, y las cigarras suelen cantar al anochecer. Así puede ser que al comenzar el eclipse este llegue con una orquesta a todo volumen de aves e insectos. Por ejemplo, un estudio descubrió que las cigarras y las aves alteraron drásticamente sus cantos y comportamientos en respuesta al eclipse solar total del 22 de julio de 2009.

Pero quizás la mayor sorpresa llega de parte de las arañas. Mientras suena bastante lógico que los animales alteren sus rutinas ante esta repentina oscuridad, a muchas especies de arañas les sucede algo muy extraño: tiran abajo sus telarañas durante el eclipse para volver a construirlas cuando regresa la luz. Así lo confirma un estudio que analizó los patrones de construcción de diferentes arañas.

Días de radio

Tanto los eclipses totales como los anulares alteran ciertas frecuencias de ondas de radio, y nadie está muy seguro de por qué. Los científicos sospechan que podría tener algo que ver con la forma en que el Sol interactúa con la ionosfera de la Tierra, que se sabe que cambia en respuesta a erupciones y tormentas solares. Esto también cambia el posicionamiento de GPS, lo que hace que podamos experimentar problemas con ciertas aplicaciones. Al menos durante un lapso de una hora.

La vida mínima

Incluso los microorganismos podrían ser susceptibles a las extrañas vibraciones de un eclipse solar. Un estudio sobre bacterias que crecían en placas de Petri de laboratorio durante un eclipse total en la India descubrió que los microbios se hacían más pequeños y tenían formas diferentes cerca del pico del eclipse.