Política

Ciencia

Desodorizar el plástico favorece su reutilización

Una investigadora alicantina inventa un método para quitar los olores de plásticos usados mediante vapor

Los investigadores de la Universidad de Alicante (UA), la estudiante de doctorado de Ingeniería Química Andrea Cabanes, y su director de tesis y catedrático del citado departamento universitario, Andrés Fullana, han creado y patentado un novedoso sistema capaz de eliminar los malos olores de los residuos domésticos de plástico, lo que permite su reutilización, abaratar los costes de su reciclaje y disminuir el volumen actual de los desechos fabricados con este material que se depositan en los vertederos o se incineran. EFE/Roberto Ruiz
Los investigadores de la Universidad de Alicante (UA), la estudiante de doctorado de Ingeniería Química Andrea Cabanes, y su director de tesis y catedrático del citado departamento universitario, Andrés Fullana, han creado y patentado un novedoso sistema capaz de eliminar los malos olores de los residuos domésticos de plástico, lo que permite su reutilización, abaratar los costes de su reciclaje y disminuir el volumen actual de los desechos fabricados con este material que se depositan en los vertederos o se incineran. EFE/Roberto RuizRoberto RuizEFE

La Ciencia española ha logrado aumentar su cuota de valor añadido frente al reciclaje del plástico al haber inventado una tecnología capaz de eliminar los malos olores de los residuos domésticos fabricados con este material, como botes de champú ya usados, por ejemplo, lo que favorece su reutilización.

Este procedimiento, patentado hace escasos meses y del que ya se han interesado por el momento cinco empresas, entre ellas una multinacional, elimina los elementos contaminantes y también las sustancias odoríferas de los plásticos reciclados, empleando vapor de agua, según ha revelado la estudiante de doctorado de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante Andrea Cabanes Gil.

Esta joven investigadora y su director de tesis y catedrático del citado departamento universitario, Andrés Fullana Font, han dedicado un año y medio a desarrollar este novedoso invento, que ha salido adelante con escasa ayuda económica y que posee un notable potencial en cuanto a su aplicación.

La importancia de esta innovadora tecnología radica en su contribución a disminuir los desechos de plástico en los vertederos y a aumentar la calidad de los envases domésticos de este material reciclados, en un momento en el que predominan en nuestra sociedad las imágenes perturbadoras de ingentes cantidades de estos residuos en los mares, en forma de «islas», y en el medio ambiente terrestre.

En 2018 se generaron 29,1 millones de toneladas de residuos plásticos en Europa, de los cuales 17,8 millones de toneladas correspondieron a envases. De ese porcentaje, un 42 por ciento se recicló y el resto se incineró o se desechó en vertederos, según datos de la asociación de fabricantes del sector del plástico en Europa (Plastics Europe).

Eso supone que más de diez millones de toneladas de residuos plásticos no se reciclan en Europa anualmente.

Los materiales con los que trabajan Cabanes Gil y Fullana Font, ambos del grupo de investigación «Residuos, Energía, Medido Ambiente y Nanotecnología» (REMAN) de la Universidad de Alicante, son los envases de plástico porque cada vez más hay una mayor demanda de mejorar la calidad de estos materiales reciclados.

Sin embargo, la reutilización de los residuos de plástico domésticos se ve limitada por su alto contenido en restos de comida y productos de limpieza que se absorben en la matriz polimérica, convirtiéndose en contaminantes y causantes del mal olor, según ambos investigadores.

Estas sustancias odoríferas, indican, son compuestos orgánicos volátiles que en la actualidad no se pueden eliminar mediante un lavado convencional o el actual reciclaje mecánico convencional. Por tanto, sostienen, «existe una necesidad de reciclar de una manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente estos residuos de plástico».

Los compuestos orgánicos que causan el mal olor de los plásticos se encuentran tanto en su superficie como en el interior de la matriz polimérica. El sistema ideado permite la erradicación de esos olores mediante la extracción de los compuestos orgánicos volátiles con vapor de agua.