Puig, en alusión a sus hermanos, dice que si han hecho algo mal asumirán su responsabilidad

La sesión de control al presidente de la Generalitat ha sido esta mañana "de baja intensidad" habida cuenta de la altura del debate o de los escasos anuncios realizados durante la misma. La oposición parlamentaria ha centrado sus preguntas en las subvenciones recibidas por los hermanos del presidente Puig, coincidiendo con el día en que se conocía que la UDEF investiga el desvío de subvenciones concedidas por la Generalitat Valenciana, a entidades que apoyan el secesionismo catalán.

La síndica popular, Isabel Bonig, que ha enfocado su pregunta en un principio hacia las prioridades del Consell, ha acabado también preguntando por las ingentes subvenciones recibidas por la familia Puig desde que gobierna el Botànic. La síndica le ha reprochado que "ustedes destrozaron el derecho a la presunción de inocencia. Ustedes "escrachearon" a dirigentes del PP sin garantías procesales", y le ha recomendado "cuídese de los suyos. De los que aquí y de los de Madrid".

Puig ha iniciado una tímida contraofensiva con un "li diu el mort al degollat" pero enseguida ha mostrado su confianza en funcionarios y miembros del gobierno, sin incluir a sus hermanos, y solo se ha referido a ellos por alusiones: "quien haya hecho algo mal tendrá que pagarlo".

Respecto a la expresión de una denunciante ante la Fiscalía Anticorrupción que afirma haber oído en el entorno de amistades del presidente de la Generaltat que "cuando gobierne Puig nos vamos a forrar", el titular del Consell ha explicado que "era una extrabajadora de la empresa que tiene amistad con una de sus señorías, y que dice que en una taberna en 2006 oye decir que cuando Puig sea presidente se van a forrar. En 2006 yo era alcalde de Morella, ni se me había ocurrido ser candidato a secretario general. En ese momento estaban Eccleston y Camps y decían que la Fórmula 1 no costaría ni un euro".

Ha sido más contundente en la explicación el conseller de Educación, Vicent Marzà, desde cuyo departamento salieron la mayoría de las ayudas a los Puig, quien a la repregunta de la diputada del PP, Eva Ortiz, sobre el mismo tema, ha aclarado que "todas las subvenciones han sido por concurrencia competitiva. Se han aplicado planes de control específico y lo que corresponde a ayudas que no han cumplido los fines se han trasladado a la Fiscalía. Si alguien no ha obrado bien devolverá el dinero".

Por lo demás, el síndico Toni Cantó, de Ciudadanos, ha reprochado a Puig que los denominados becarios de la Generalitat son en realidad trabajadores en precario. Puig ha dicho que las direcciones generales estaban rediseñando el modelo de becas y sobre todo la tutorización de las mismas para volverlas a ofertar el próximo año.

Al rescate de Puig ha salido esta vez la vicepresidenta Mónica Oltra que ha recordado a Cantó que como diputado nacional votó la renovación de las becas en el Congreso de los Diputados en condiciones similares a las que hoy critica.

Vox, que ha iniciado su alocución acusando al PSOE de ser la organización criminal más longeva de España, ha preguntado al presidente Puig si iba a dimitir por la sentencia de los ERE de Andalucía y las irregularidades presuntamente cometidas por sus hermanos. La respuesta obviamente ha sido que no, y respecto a su familia, ha utilizado la misma escueta frase que con el PP.

Desde Compromís, Fran Ferri ha pedido al presidente que grave el impuesto de actos jurídicos documentados que ahora pagan los blancos

Por su parte, la síndica de Podemos, Naiara Davó, pidió al presidente su opinión sobre el pacto de gobierno en el Congreso de Madrid entre el PSOE y Podemos. El presidente explicó que se seguía el buen camino que había iniciado hace años el Botànic.