Sucesos
La acusada de acuchillar en el corazón a su pareja sabía lo que hacía
Médicos y psiquiatras forenses aseguran en el juicio que no actuaba bajo los efectos de drogas o alcohol
Flor María Ch. S. , la mujer acusada de apuñalar en el corazón a su pareja, no actuó alterada por patologías psicológicas, ni bajo los efectos de una embriaguez grave, según han explicado varios médicos y psiquiatras forenses que han declarado hoy durante la segunda sesión del juicio celebrado contra ella.
La muerte de Milko Remberto, que grabó sus últimos veinte minutos de vida en el móvil, tampoco tuvo origen en ninguna clase de accidente, sino en una puñalada con trayectoria ascendente y dirigida al corazón, que abrió una herida que necesariamente debía ser mortal si no era suturada de manera inmediata, han explicado también los forenses.
El fiscal ha elevado a definitiva su petición de 12,5 años de cárcel por homicidio, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución o, alternativamente, una condena de dos años por homicidio imprudente, siempre teniendo en cuenta circunstancias atenuantes como la alteración psicológica y el consumo de alcohol.
La acusada ha manifestado que estaba embriagada cuando sucedieron los hechos, pero ninguno de los policías que levantaron acta durante su detención ha citado esta circunstancia, mientras que los forenses que han declarado hoy tampoco han sustentado claramente esa afirmación.
Dos psiquiatras forenses que han explicado al jurado su informe pericial han expresado el convencimiento de que sufría una embriaguez leve o moderada que pudo “facilitar” la acción al estar combinada con unos celos que no eran síntoma de ninguna patología, sino que obedecían a causas reales por ambas partes.
”Una pareja en crisis, una pareja que se estaba rompiendo. Y una mujer que no consiente ser abandonada", han resumido los psiquiatras forenses, que han confesado haber escuchado muchas veces la grabación completa de los hechos.
En la primera jornada del juicio, celebrada ayer, el jurado pudo escuchar parte de la grabación que la víctima realizó con su móvil. Entre las frases registradas figuran amenazas de la acusada: “no sabes lo hija de puta que soy. Te voy a matar”.Los psiquiatras han explicado al jurado que, si se escucha toda la grabación, se advierte que ella resulta “humillada” por el transcurso de la discusión, una humillación que pudo actuar como gatillo disparador de la violencia junto a otros factores, según han interpretado los psiquiatras.
Los hechos ocurrieron en la medianoche del 23 de octubre de 2017 en el domicilio que compartían ella y la víctima, también boliviano y de 40 años, en calle Rubén Vela de Valencia. El escrito del fiscal señala cómo en un momento determinado de la discusión que mantenían ella tomó un cuchillo de grandes dimensiones (en la grabación se escucha su voz alejarse y después la reacción desconcertada de él) y le atacó con ánimo de matarlo, tal y como le había anunciado minutos antes. El hombre, en ropa interior y desprevenido, no pudo defenderse.
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