Servicios Sociales no detectaron “anomalías” en la familia del bebe fallecido

La alcaldesa de Almassora (Castellón), Merche Galí, ha afirmado este miércoles que los Servicios Sociales del Ayuntamiento habían hecho un seguimiento durante 8 meses del menor de 10 meses que falleció ayer presuntamente a consecuencia de las lesiones causadas por sus padres y en ningún caso se detectó ninguna anomalía que hiciera sospechar que podía ocurrir este suceso.

Galí ha explicado que el pasado jueves tuvo lugar la última visita por parte de una trabajadora social municipal y el bebé “se encontraba en buenas condiciones”.

La alcaldesa ha hecho estas declaraciones junto al Ayuntamiento de Almassora tras la celebración de un minuto de silencio para condenar la muerte violenta del menor.

Galí ha asegurado que se trata de un día “muy triste” y de conmoción “para toda Almassora, para la familia y para los Servicios Sociales” y ha recordado que se han decretado tres días de luto oficial.

Merche Galí ha explicado que en el mes de febrero se atendió al bebé en el Hospital General de Castellón, al que acudió con una rotura en un brazo y entonces se activaron los protocolos pertinentes para el seguimiento de la familia y se le comunicaron a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Almassora.

Desde ese momento, ha explicado Galí, se ha estado haciendo “un seguimiento continuo, con llamadas semanales y visitas periódicas” y ha añadido que el pasado jueves se realizó la última de estas visitas por un trabajador social del consistorio.

En esa última visita se comprobó que la limpieza y la alimentación del bebé era correcta y que se encontraba en “buenas condiciones” por lo que “nada hacía pensar que esto iba a ocurrir”.

Además, ha añadido, se había incluido a ambos progenitores en sendos programas municipales de reinserción para encontrarles trabajo o salida profesional".

Para la alcaldesa, el desenlace trágico ha causado “mucha consternación” porque “nada hacía pensar que pudiera tener este final” y desde Servicios Sociales se ha trabajado “intensa y constantemente de acuerdo con la propia Conselleria que era conocedora del expediente que tenía abierto la familia”.

El seguimiento era continuo, ha añadido Galí, y ha explicado que se habían hecho “visitas personales que continuaron durante el confinamiento y también telefónicas y por parte de diversas trabajadoras sociales y diversas horas del día sin concertar las visitas para que no pudieran estar preparados y en ninguna de ellas se detectó ninguna anomalía que hiciera sospechar que podía ocurrir este suceso”.

También, ha especificado se tenía contacto tanto con los abuelos maternos como paternos, ya que la madre es menor de edad, y además era una de las abuelas la que constaba como responsable y tutora del bebé.

La alcaldesa ha dicho que el Ayuntamiento “ha puesto todo en manos de la Justicia”, y han remitido desde Servicios Sociales documentación requerida por la Fiscalía.

Los padres del menor fueron detenidos el pasado domingo después de que acudieran al centro de salud de la calle San Pedro, la misma en la que residen, con el bebé que presentaba un fuerte traumatismo en la cabeza.

Debido a la gravedad de las lesiones, el menor fue trasladado al Hospital General de Castelló, donde se avisó al juzgado y a la Guardia Civil al no dar credibilidad a la versión ofrecida por los padres que sostenían que la herida causada se había producido por una caída de la cuna.

El padre, de 20 años, permanece ingresado en prisión provisional desde este martes después de prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Castellón, y se le investiga en una causa abierta por un delito de homicidio en grado de tentativa, sin perjuicio de ulterior calificación, y la madre, de 17 años, ha sido internada en un centro de menores.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana han señalado que no constan antecedentes judiciales previos por malos tratos al menor.