Política

Oltra admite que se debería haber informado a la Fiscalía cuando se conoció el abuso de la menor por parte de su exmarido

Defiende que se cambió el protocolo para que no volviese a repetirse una situación similar

La vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa posterior al Pleno del ConsellAna EscobarAgencia EFE

La vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, ha admitido que se debería haber informado a la Fiscalía de menores sobre los supuestos abusos cometidos sobre una menor por parte de un educador del centro, ex marido de la también portavoz del Consell.

Ha defendido que tras conocerse la segunda sentencia que condena a cinco años de cárcel a Eduardo Ramírez, solicitó su comparecencia en Les Corts y ha admitido que no se ha juzgado a la Conselleria, sino un caso de abusos sexuales del que la Conselleria tiene conocimiento cuando ya ha pasado varios meses.

Oltra ha incidido que la Conselleria de la que es responsable, siguió el protocolo vigente en aquel momento y se dio atención psicológica a la menor negando por tanto, que no recibiese atención. “Fue derivada al Instituto Espill para darle apoyo psicológico y profesional”.

La responsable de Políticas Inclusivas ha asegurado que cualquier error que se haya detectado por el tribunal se analizará al detalle para mejorar la actuación de la Administración. “Prueba de esto es que se ordenó la colaboración con la Fiscalía y en septiembre se hizo un nuevo protocolo con la obligación de comunicar a la Fiscalía cualquier sospecha de abusos. Errores y disfunciones que ya he explicado y que volveré a explicar las veces que haga falta”. En este punto ha remarcado que “la no comunicación a la Fiscalía no fue una actuación aceptable”.

Por lo que respecta a su responsabilidad política ha insistido en que cualquier asume toda la que tiene que ver con sus competencias en materia de menores o discapacitados, entre otras.

Por lo que respecta a la denuncia realizada en los últimos días sobre que los medios de comunicación destaquen la relación que la unía con el condenado, se ha preguntado por qué salen siempre sus apellidos y no los del educador. “Se omite el apellido del protagonista, pero no faltan nunca los míos en los titulares y crónicas”.

En este sentido,ha afirmado que es una cosa que es muy cotidiana. “Digo que se responsabiliza a las mujeres y a las familias de hechos que no son su responsabilidad. La diferencia de esta sentencia con otra conocida esta semana de abusos a una menor es mi relación personal con el condenado”.