Religión
El cardenal Versaldi destaca el “testimonio de rigurosidad científica y sentido ético” de la UCV por la discapacidad y la inclusión
El cardenal Cañizares anuncia el nombramiento de Agustín García Gasco como doctor honoris causa a título póstumo
La Fundación Gravissimus Educacionis ha otorgado el premio de esta entidad al Campus Capacitas de la Universidad Católica de Valencia (UCV), un gesto que muestra no sólo el reconocimiento institucional a su labor, sino el alto valor que tiene para la Santa Sede la discapacidad. De hecho, el secretario de Estado vaticano ya felicitó a esta universidad en 2013 por la elección que había tomado la en torno a la inclusión social.
El galardón ha sido entregado por el propio presidente de la Fundación, cardenal Giuseppe Versaldi, en un solemne acto académico en el que ha manifestado su esperanza de que “renueve una vez más el espíritu de vuestra misión y trabajo y os lance a nuevos horizontes científicos y educativos, de compromiso por la ciencia y por el hombre”. En este sentido, se ha referido a la UCV como una “universidad verdaderamente católica, capaz de producir una verdadera revolución cultural”.
En la sesión, celebrada en la sede de Santa Úrsula, han participado el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares; Guy-Réal Thivierge, secretario general de la Fundación Gravissimus Educacionis; el rector de la UCV, José Manuel Pagán, así como los miembros del Patronato y del Consejo de Gobierno.
“En todos los rostros se encarna la respuesta humana a una llamada y misión específica: contribuir con nuestro esfuerzo cotidiano, la investigación y la docencia, a ennoblecer las distintas expresiones de nuestras culturas, sembrando en las nuevas generaciones amor verdadero por lo humano”, ha expresado Versaldi. Asimismo, ha aludido a los signos de estos tiempos, de “sociedades hiperconectadas pluriculturales, marcadas por la creación de sentidos fugaces, que nos piden unir esfuerzos por el cuidado de la casa común”.
El responsable vaticano de la Educación católica ha incidido en que este premio viene a dar cumplimiento a una de la finalidades específicas de la fundación creada por el papa Francisco en 2015: “reconocer y evidenciar el trabajo en el compromiso de realidades educativas que destaquen por su testimonio de rigurosidad científica y sentido ético, también por su demostrada capacidad de trabajo en red y por haber desarrollado nuevos modelos educativos que permitan demostrar la respuesta católica a los desafíos del mundo contemporáneo”.
“Capacitas, integrado transversalmente en esta universidad, es una referencia académica, profesional y social para personas en situación de dependencia, sus familias y los agentes sociales y profesionales que se emplean en este campo. Ha logrado impactar en la promoción de la igualdad de derechos y oportunidades”, ha aplaudido el cardenal Versaldi.
Agustín García Gasco, Honoris Causa por la UCV
El gran canciller de la UCV, Antonio Cañizares, ha afirmado, en relación a Capacitas, que “verlo, comprobarlo, vivirlo, es una de las realidades de esta universidad, que quiere seguir las enseñanzas del Papa. Esta es nuestra universidad: la que sigue estas enseñanzas, que nos llevarán al mayor de los éxitos: servir a la verdad y al hombre por encima de todo”
En este punto, ha hecho memoria del cardenal Agustín García Gasco, fundador de la UCV, “una universidad social, que cada día lo es más”, del que ha anunciado públicamente su próxima proclamación como doctor honoris causa a título póstumo.
Antes de proceder a la entrega del premio, el responsable de Capacitas, Gabriel Martínez Rico, ha pronunciado un discurso lleno de agradecimiento a la Santa Sede y al equipo de gobierno por su apoyo en la consolidación del Campus, especialmente al cardenal Cañizares.
“La visión de la discapacidad que ha intentado promover Capacitas durante estos años se ha centrado en los derechos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad, en el valor de la diferencia…. en la dignidad de la persona; …. en contemplar, la diversidad, la diferencia, la inclusión, como un valor intrínsecamente humano, inherente a la persona”, ha asegurado Martínez Rico.
Desde esa convicción, “Capacitas se ha volcado en la vulnerabilidad, en la fragilidad, en la marginación, en las Periferias… como parte sustancial de la misión universitaria y como máxima expresión de la Doctrina Social de la Iglesia en el marco de la Educación Superior”, ha añadido.
La discapacidad, según ha expresado este experto, “no desplaza nada, sin embargo, corre el riesgo de ser desplazada, de ser ocultada, de ser marginada. No desplaza ninguno de los objetivos estratégicos de las universidades: la formación, la investigación, la internacionalización o las nuevas tecnologías… porque supone desarrollar una visión antropológica orientada hacia la vertiente social de la universidad”.
De hecho, “da soporte a la formación curricular de los estudiantes, a la vez que posibilitan el desarrollo de líneas de investigación y transferencia desde el compromiso social de la universidad con el sector de la discapacidad”, ha asegurado.
En el acto académico no ha querido faltar el secretario general de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), Francois Mabille, quien ha lanzado un mensaje por conexión remota, afirmando que “abordar el acceso a la educación superior de las personas con discapacidad es una cuestión crucial para las universidades y, en particular, para las católicas, a la luz de los valores humanísticos de la Iglesia y su tradición intelectual”.
En ese sentido, Mabille ha expuesto que la UCV dirige el observatorio internacional inserto en el proyecto global de inclusión lanzado por la FIUC en 2014: “Me alegro mucho de la concesión de este premio a la UCV, que es un reconocimiento importante no sólo a una fuerte movilización intelectual, sino también a una implicación humanista de esta Universidad y que está totalmente en línea con el desarrollo de la responsabilidad social de las universidades que impulsa la FIUC”.
RECTOR PAGÁN: “LUCHEMOS CONTRA LA CULTURA DEL DESCARTE QUE DENUNCIA EL PAPA”
Por su parte, el rector, José Manuel Pagán, ha mostrado su “alegría” al comprobar “cómo aquella iniciativa del Campus Capacitas, impulsada decididamente por el rector José Alfredo Peris”, es hoy una “feliz y dichosa realidad” que visibiliza el compromiso de la UCV “con la inclusión, la autonomía personal y la atención integral a las personas con discapacidad y a sus familias”; compromiso que se ha desarrollado “de manera transversal” en todos sus centros y ámbitos, “tanto el docente, como el investigador, el divulgativo y el asistencial”.
“Qué importante es reconocer hoy, en este momento de la historia, la contribución singular que supone cada persona con discapacidad para el bien común. No dejemos de ver en ellas la presencia de Cristo mismo, de reconocer la dignidad de cada ser humano, recordando que esta no depende de la funcionalidad de los sentidos”, ha asegurado.
Frente al actual “avance” de la eutanasia, Pagán ha calificado de “fundamental” denunciar a una cultura “que muchas veces considera algunas vidas, en palabras del papa Francisco, de ‘serie A’ y otras de ‘serie B’”. Así, el rector ha llamado a luchar “contra la cultura del descarte”, a facilitar que las personas con discapacidad “participen activamente en la vida cotidiana”, así como a garantizar “el acceso a la educación y al empleo”, y a seguir desarrollando “procesos inclusivos”.
CAPACITAS, EJE IDENTITARIO DE LA UCV
Previamente al acto académico, se ha realizado una visita donde el cardenal Versaldi ha conocido personalmente algunos de los ejes que conforman Capacitas, que empezó su andadura en los mismos inicios de la UCV, en el 2003, y desde entonces no ha dejado de promover proyectos orientados a visibilizar la discapacidad y a hacer de la inclusión un valor académico, institucional, identitario y deontológico.
Todo ello desde la acción universitaria, la investigación, la cultura institucional, el trabajo en red e internacional y la transferencia social es uno de los principales fines del Campus Capacitas, pues esta Universidad ha ido creando centros propios como son el de La Alqueria de Atención Temprana; una unidad docente de autismo; una policlínica con una vertiente dirigida a la terapia ocupacional, la psicología y la logopedia; el centro de recursos y productos de apoyo; y el área Capacitas Empleo.
Durante el recorrido, se han expuesto, brevemente, las líneas generales del Campus Capacitas, desde la perspectiva de las Ciencias Experimentales, las Ciencias de la Educación y las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
“Desde La Facultad de Veterinaria y Ciencias Experimentales y desde el Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR), desde el principio nos hemos sentido interpelados puesto que la inclusión y la discapacidad no es algo exclusivo de médicos, psicólogos o terapeutas”, ha subrayado José Tena, director del IMEDMAR. Así, ha asegurado que “quienes nos dedicamos a la ciencia y somos católicos tenemos este espíritu en nuestra impronta y entendemos que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquiera”.
Tena se ha referido especialmente durante su intervención al sendero submarino adaptado que la UCV inició en el año 2014 en la localidad alicantina de Calpe -pionero en España y, posiblemente, en el mundo- que han recorrido ya más de 10.000 visitantes. “A través de estos años hemos podido acercar al conocimiento de la vida marina y de todos los descubrimientos que vamos haciendo en IMEDMAR a tantas personas con discapacidad, así como a familias, a niños; en lugar de emplearlo para sacar dinero, lo hacemos para ayudar a los demás”, ha aseverado.
El próximo 2 de julio se inaugurará la temporada, abierta, como siempre a asociaciones como Asindown, Espina Bífida, Frater… Pero, además, se ha erigido como una fuente de transferencia de conocimiento a la sociedad: “Una de las primeras cosas que hemos conseguido es que nuestros estudiantes que se dedican a la gestión de playas no conciban que no sean accesibles. Y eso es fruto de este espíritu del Campus Capacitas, que hace que en cualquier área de conocimiento nos sintamos interpelados”.
Por su parte, Joana Calero, responsable del Área Capacitas-Asindown, ha explicado en qué consiste el programa que, desde hace 4 años, desarrolla la UCV junto con Asindown para ayudar a insertar a personas con discapacidad en la vida laboral. Un programa ambicioso, con más de 20.000 horas de formación teórica en las aulas y 200 horas de prácticas en servicios de biblioteca, conserjería y administración, que evidencian una apuesta por la cultura inclusiva.
Es un programa con mucho éxito; de hecho, este curso pasado, pese a la pandemia, han sido 15 alumnos los que han sido contratados.
Asimismo, la profesora Laura Jiménez ha querido compartir un instrumento en cuyo manejo también es precursora la UCV a través de su Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y el grupo de investigación de Deportes de Montaña: la Joëlette, una silla adaptada para las actividades de senderismo, incluso en terrenos muy accidentados.
“Creemos que es fundamental que nuestros estudiantes se formen en temas de discapacidad para dar un servicio digno a las personas a las que puedan atender. Es una sensibilización hacia dentro y hacia fuera porque he tenido ocasión de ver cómo profesores y estudiantes se transforman a través de este tipo de actividades a la vez que ayudamos a visibilizar la discapacidad”, ha expresado Jiménez.
Jiménez ha compartido algunas de las experiencias vividas con esta silla, gracias a la cual jóvenes con movilidad reducida han coronado el Penyagolosa o participado en carreras de montaña, así como escolares salir de excursión con sus compañeros.
“Tenemos previsto realizar próximamente un proyecto solidario en el Líbano y mostrar que es posible vencer barreras aparentemente imposibles”, ha afirmado Jiménez.
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