El Gallinero

La revancha de Camps

Es difícil comprender que se gane 8 a 0 si no ha habido afán obsesivo por imputarle

El ex presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, en una comparecencia el pasado noviembre
El ex presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, en una comparecencia el pasado noviembreJorge GilEuropa Press

Yo haría lo mismo. Si fuera Francisco Camps, también trasladaría el «calvario judicial» al Tribunal de Justicia de la Unión Europea o al que hiciera falta para denunciar lo que considera con razón doce años de persecución por parte de la Fiscalía Anticorrupción..

Es muy difícil comprender que una persona se vea imputada en nueve casos y salga absuelta o sobreseída de ocho de ellos y, probablemente, de los nueve, a no ser que haya existido un afán obsesivo por llevarlo a los tribunales. Más aún cuando se dan circunstancias que invitan a la sospecha por las anomalías procesales, por las condiciones uniformes de quienes han intervenido y de quienes han presentado las denuncias.

Hay que resaltar la personación del Partido Socialista, que obtuvo un rédito transcendental como es la Presidencia de la Generalitat y, lo que es peor, de la Abogacía de la Generalitat, cuyos integrantes deberían reflexionar sobre el varapalo de las sentencias y sobre un comportamiento que facilita la sospecha. ¿Por qué la Abogacía se ha empeñado en mantener recursos contra Camps cuando el PSPV y la Fiscalía se han retirado? Mi amigo Rogelio da dos argumentos. Uno, han mantenido a Camps y al PP fuera de la contienda político-electoral. Dos, porque así el PSPV se ha ahorrado el pago de los honorarios de los abogados del expresidente, que ha ido a cargo de la Generalitat, a cargo de los contribuyentes. ¿Cuántos cientos de miles o algún millón de euros nos han costado las absoluciones y sobreseimientos de Camps a través de ese mecanismo?.

Imagino que el prestigioso letrado defensor de Camps, Pablo Delgado, ha percibido un final feliz en la UE. Así es la vida.