La vía judicial

La Guardia Civil informa a la jueza de la "inexistencia de avisos" por parte de la CHJ en el "peor momento"

"Hasta que el caudal no alcanza un dato extraordinario hay una aparente ausencia de control"

La Guardia Civil ha elaborado un informe para la causa de la dana
La Guardia Civil ha elaborado un informe para la causa de la danaLa Razón

La Guardia Civil destaca «sobremanera» la «inexistencia de avisos» de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) del ascenso «exponencial» que la tarde del día de la dana sufrió la rambla del Poyo desde las 16:15 horas, pues no hizo «comunicación alguna» hasta las 18:43 horas, cuando el caudal llegó a 1.683 metros cúbicos.

Así consta en un informe de 220 páginas remitido por la Guardia Civil a la jueza instructora de la causa penal sobre la dana, recogido por EFE, y que señala que esa falta de avisos por la CHJ hasta que el caudal alcanzó un dato «extraordinario» denota «una aparente ausencia del control sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, justo en el peor de los momentos».

El informe analiza también las llamadas ciudadanas del 29 de octubre al 112, que refleja que las referidas a los desbordamientos de ríos y barrancos llegaron horas antes del envío del mensaje de alerta a la población de las 20:11 horas, y además detalla que, de los 228 fallecimientos en las inundaciones, 192 se produjeron en municipios del barranco del Poyo.

El Instituto Armado sostiene que el delegado territorial de AEMET no trasladó al Cecopi en la reunión que empezó a las cinco de la tarde los registros de lluvias que estaban produciendo y que podrían haber aportado una imagen más real de la verdadera entidad del episodio meteorológico.

Crecida extraordinaria

Sobre la crecida de esta rambla, la Benemérita señala que «cabría preguntar en este caso a los responsables de la Confederación Hidrográfica el motivo por el que no se dieron esa tarde los avisos de superación de los umbrales de caudal», avisos que «no son automáticos, sino que requieren una validación manual por parte de los técnicos de sala como acción previa a su envío».

Esa tarde, según el informe, no se comunicó nada hasta las 18:43 horas, cuando en un solo correo remitido a la Delegación del Gobierno y al Centro de Emergencias de la Generalitat se informó de la superación de los umbrales de caudal 1, 2 y 3 y de que «la crecida estaba siendo muy rápida».

Indica que la información de la CHJ no era la única que tenía el Centro de Emergencias para gestionar la catástrofe, pues estaban la de Aemet y las llamadas al 112, pero «al menos en este episodio de inundaciones, y dadas las extraordinarias precipitaciones que se estaban registrando, era fundamental que esa información se transmitiera en tiempo para conocer la situación real de los volúmenes de agua» que circulaban por el Poyo.

Las llamadas al 112

El informe analiza también las llamadas ciudadanas de ese día al 112 sobre los desbordamientos iniciales en cada cuenca y en los municipios más afectados, que permiten «una visión global de la magnitud de la emergencia» y muestran «la situación real, grave y de carácter extraordinario que se estaba produciendo» en parte de la provincia de Valencia.

Por ejemplo, en Requena la primera llamada sobre desbordamiento se recibió a las 12:30 horas, en Utiel a las 14:10, en Turís a las 16:30, en Algemesí a las 18:22, en Riba-roja a las 18:31 horas o en Chiva a las 18:49 horas, bastante antes de que a las 20:11 horas llegara a los móviles de la provincia el mensaje del Es-Alert.

En este sentido, es destacable también el parte de la jornada del 29-O en la Sala del 112 remitido desde Emergencias a requerimiento de la jueza y que refleja que a partir de las 5.16 horas de la mañana ya se empiezan a recibir llamadas por el viento, y que a las seis de las llamadas ya son por las lluvias.

A lo largo de ese día «el número de incidentes en los que, aparentemente, la vida o la integridad física de las personas está en peligro o los daños causados son importante ha sido elevadísimo e imposible de un seguimiento apropiado». A las diez de la mañana la afluencia de llamadas ya es muy alta, con más de 500 por hora, procedentes en ese primer momento de la Ribera.

Y a partir de las once provienen de la Hoya de Buñol, la plana de Utiel- Requena y Quart de Poblet «zonas donde no ha llovido y parece que los avisos pueden ser a consecuencia de las crecidas de barrancos y ramblas».

Además, se da cuenta de una «incidencia técnica heredada del turno de noche. Un problema generalizado en las llamadas entrantes».

Según el informe «el problema afecta a la Sala de manera importante, ya que el desempeño de estas llamadas se alarga». Por ello, a las 7.30 se activa una «operativa extraordinaria» que, al parecer, tampoco soluciona el problema.

En Paiporta, «zona cero» de la dana, hubo 162 llamadas, de ellas 130 solicitudes de rescate, y la primera que avisó del desbordamiento del Poyo fue a las 18:32 horas, el inicio de «la catástrofe que estaba por venir minutos más tarde».