Alerta de robos en coches en Valencia, los ladrones usan inhibidores en los colegios para desactivar el cierre centralizado

Dejar el coche en doble fila, bajar a los niños y dejarlos en la puerta del colegio puede costar menos de cinco minutos. Tiempo suficiente para que un ladrón robe el bolso, el ordenador, el móvil o la chaqueta. ¿Cómo? Utilizando un inhibidor de frecuencia que impide que el mando del coche active el cierre centralizado. Sin romper ventanas, sin dar un tirón, el caco ha conseguido su objetivo.

Así le robaron la pasada semana a una persona cuando dejaba a sus hijos en un colegio de Valencia, en el barrio de la Zaidía. La afectada acudió a la Policía Nacional para denunciar el robo y esta le pidió que hiciese máxima difusión para alertar al resto de familias.

No se trata, ni mucho menos, de un caso aislado, desde la Policía Nacional de Tránsitos han hecho llegar a los colegios de la zona un correo para reiterar a las familias que tengan máxima precaución porque se estos robos se están produciendo en las inmediaciones de los centros escolares.

La advertencia la realiza la Unidad Central de Participación Ciudadana de la citada comisaría y explica que este “modus operandi” se había detectado ya en Madrid y que ahora se está produciendo en Valencia.

Relata que los delicuentes aprovechan la confusión que se produce a la hora de dejar a los niños en el cole. Es el momento perfecto: hay confusión y muchos coches. Colocan inhibidores en las zonas donde se suelen aparcar los vehículos, de tal manera que cuando presionan el cierre automático a distancia este no se activa. Los coches quedan abiertos, pero los propietarios no lo saben.

Los ladrones merodena por la zona y pueden llevar ellos mismos el inhibidor o incluso colocarlos en papeleras, jardineras o cualquier otro elemento del mobiliario urbano que permita camuflarlos.

Un detenido el pasado 7 de febrero

El pasado día 7 de febrero, agentes de la Policía Nacional detuvieron en la calle Bachiller de Valencia a un hombre de 45 años y nacionalidad argelinaque había sustraído un ordenador portátil del interior de un furgoneta de reparto utilizando este mismo método.

El ladrón esperó a que el mensajero bajara de la furgoneta para entregar un paquete y activó el inhibidor por lo que pese a que la víctima presionó el botón de cierre, las puertas de la furgoneta quedaron abiertas. En ese momento se coló en su interior y sustrajo una caja que contenía una ordenador portátil, sin embargo, el mensajero que entregó el paquete con rapidez, pronto advirtió que la furgoneta estaba abierta y al acercarse descubrió al ladrón aún en su interior por lo que comenzó a gritarle, lo que alertó a una pareja de agentes que estaban en la zona y que pudieron detener al delincuente después de una breve carrera, y recuperar el ordenador portátil sustraído. Al parecer, el ladrón llevaba un inhibidor “de bolsillo” que obviamente, le fue requisado.