Turismo

Dos playas de Alicante siguen desbaratadas tras la DANA

Dos días después de que haya remitido el temporal, el Ayuntamiento aún tiene que acondicionar la Albufereta y la Almadraba

La playa urbana del Postiguet, en Alicante, el lunes, tras los efectos de la DANA.
La playa urbana del Postiguet, en Alicante, el lunes, tras los efectos de la DANA.Agencia EFE

Septiembre ha comenzado para el sector turístico de Alicante, y de toda la Comunidad Valenciana, de la manera más abrupta posible, con una DANA o gota fría que ha irrumpido sin piedad a final de verano y con unos niveles de ocupación hotelera en la ciudad del 94,8% en el mes de agosto; una cifra récord, al igual que en otros destinos de la Comunidad Valenciana que mantuvo su ocupación por encima del 90% en agosto; unos valores muy próximos a los niveles de 2019, es decir, a los tiempos de prepandemia.

Esta vez la DANA, depresión aislada en niveles altos, ha dejado huella por el temporal de viento que ha desencadenado, y no por las lluvias torrenciales como otras veces. Así, las playas de Alicante han sufrido sus efectos con pasarelas y lavapiés dañados, y pérdida de la superficie de arena causada, a su vez, por la subida de la marea.

Una vez ha finalizado el temporal, el pasado domingo, y ha regresado el sol y las temperaturas propias del verano, con 29 grados hoy en la ciudad de Alicante, el Ayuntamiento trabaja contrarreloj para que sus playas recuperen la normalidad. Así, mientras el Postiguet, en plena ciudad, ya está de nuevo acondicionada, aunque con montones de algas aún en su orilla, todavía hay dos playas a las que no ha vuelto la normalidad, la Albufereta y la Almadraba.

Según ha informado hoy el portavoz del Gobierno local, Manuel Villar, en estas dos playas, ubicadas a apenas 6 y 7 kilómetros del casco urbano, se sigue trabajando sin descanso para que tanto los ciudadanos como los turistas las puedan disfrutar en las mejores condiciones posibles. El viento y la fuerza del mar son los responsables de que se hayan acumulado ramas de árboles, algas o rizomas de posidonia en la orilla del mar y en la arena.

Siendo Alicante una ciudad que tiene en el sector turístico uno de sus motores económicos, el estado de las playas, lógicamente, es de vital importancia, máxime cuando la llegada de visitantes tanto nacionales como extranjeros no se da sólo en julio y agosto, sino que se alarga hasta septiembre. De hecho, según los datos de Hosbec, los hoteles de la ciudad tienen el 84,8% de habitaciones reservadas entre el 1 y el 15 de septiembre.

Así las cosas, en el Ayuntamiento ha trabajado sin descanso en las playas del Postiguet, Urbanova, la Albufereta, la Almadraba y la de San Juan tanto para limpiarlas de algas y arreglar los desperfectos en todos los elementos dañados en las mismas como, por ejemplo, tramos de pasarelas para caminar por la arena o tuberías de los lavapiés.

Todo para que la estampa de las playas de la ciudad, una de sus cartas de presentación, sea la de siempre, sin rastro de los efectos del temporal.