Empleo

Mecanizar procesos y vivir mejor: un ejemplo de jornada laboral de 32 horas

Una gestoría de Massamagrell recibe las primeras ayudas de la Conselleria para una nueva cultura del trabajo

Oficina de Unicaja Banco
La jornada laboral de 32 horas se probará este mes en Valencia al ser festivos cuatro lunesUnicaja Banco

Entrar más tarde y salir antes del trabajo, disponer de las tardes libres, tener horario europeo, terminar los viernes a la una, adaptarse a los horarios de los hijos pequeños...Así adecuan la jornada laboral de 32 horas semanales en una pyme valenciana que ha optado por esta modalidad, ahora en debate, sin menoscabar la productividad de la empresa.

Mecanizar procesos es la clave para esta gestoría de tres empleados de Massamagrell (Valencia), receptora de las primeras ayudas públicas que la Conselleria de Trabajo puso en marcha en 2022 como incentivos para una nueva cultura del trabajo y que este año ha vuelto a convocar.

Todavía está afinando el método pero la modalidad está clara: los tres trabajan 32 horas semanales y por ahora la experiencia es positiva en un país donde es común "la tiranía del mando medio y la presencialidad", tanto para la empresa como para los clientes, que lo han asumido con normalidad porque "a las seis de la tarde de un viernes tú no vas a venir y yo no quiero estar", según resumen a EFE desde la gestoría.

La subvención que recibe -5.492,19 euros por trabajador el primer año, 2.746,10 euros el segundo y 1.373,05 euros el tercero- se ha destinado a mecanizar procesos con el fin de coordinar todos los programas de gestión, repetición de procesos para un acceso directo y permitir que los clientes puedan introducir datos, todo ello con una mejor eficiencia de los procesos.

Defienden que trabajar 32 horas supone rendir más al haber menos tiempos muertos y ha redundado, en su caso, en empleo indirecto derivado de la mecanización de procesos. Cuando haya picos de trabajo y se necesiten más horas, estas se compensarán en descanso equivalente, lo que se traduce en ganar en calidad de vida sin menoscabo al negocio.

Valencia experimenta

La ciudad de Valencia desarrolla desde este lunes 10 de abril un proyecto piloto para probar cómo funciona la semana laboral de cuatro días durante cuatro semanas, al coincidir tres lunes festivos consecutivos y trasladar una festividad de enero a este mes.

Esta semana del 10 de abril (Lunes de Pascua), y las del 17 de abril (San Vicente Ferrer), 24 de abril (por el 22 de enero, San Vicente Mártir) y 1 de mayo (Día del Trabajo) serán solo de cuatro días laborales, una experiencia que evaluará el centro de innovación Las Naves y cuyos resultados estarán disponibles en torno al 15 de julio y se enviarán a los responsables de trabajo del Gobierno y de la Generalitat.

Para poder examinar los efectos, analizará un primer bloque de salud y bienestar a través de 2.100 encuestas cuando concluyan las cuatro semanas en las que se preguntará en qué se ha invertido ese tiempo extra (actividades educativas, culturales o asociativas, descanso, conciliación), cuánto tiempo se han reducido los desplazamientos al trabajo, cuál es la sensación de bienestar y cómo se valora la experiencia.

En un segundo bloque, dedicado a las emisiones de gases de efecto invernadero, se medirá la fluidez/congestión del tráfico, los consumos de energía (en edificios públicos), la siniestralidad vial, la calidad del silencio, y el uso del carril bici y del transporte público (autobús y metro).

Por último, en el ámbito de la economía se evaluará el porcentaje de apertura comercial, la afluencia a centros deportivos, qué tipos de negocio se han beneficiado (restaurantes, cines, teatros) y en qué tipos de trabajo podría repercutir más la reducción de la jornada, explica a EFE la técnica de Las Naves Empar Soriano.

El alcalde de València, Joan Ribó, ha afirmado que la experiencia servirá para ver "cómo afectaría a la vida de la ciudad" la reducción de la jornada, como ya hacen algunas empresas de distribución de ropa y de placas fotovoltaicas, ha dicho sin citar nombres.

Ribó ha querido insistir en que el proyecto "no entra" en aspectos laborales de negociación entre empresa y trabajadores, y ha recordado que la jornada se redujo a ocho horas hace 103 años después de la gran huelga de La Canadiense en Barcelona.

La portavoz del grupo municipal del PP, María José Catalá, ha criticado que se ha utilizado un festivo "al servicio de la ideología" de Compromís y supone "falsear la realidad", y ha sugerido que muchos valencianos lo hubieran preferido durante la semana fallera o el 20 de marzo. "Es curioso que sea el alcalde que menos trabaja de España quien lidere esta propuesta", ha señalado.

CEV: la jornada debe ser objeto de negociación colectiva

En el aspecto laboral, la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, ha afirmado a EFE que la jornada laboral de cuatro días es una cuestión que debe tratarse en el ámbito de la negociación colectiva, y "estudiarlo y debatirlo desde esa óptica", y ha considerado que la prueba de València no es "real" al ser días festivos y corresponde a "un argumento que se da en periodo electoral".

Son cuatro días festivos autonómicos y locales y, por tanto, no son jornadas lectivas ni abre el comercio, por lo que la ciudad está "a medio ritmo" durante estas cuatro semanas por "acumulación de festivos", no por una jornada laboral de cuatro días, ha argumentado.

Además tienen consecuencias "que no son muy convenientes" para el comercio, el transporte o la hostelería que ya se comunicaron durante el proceso de consulta con los agentes sociales.

Las empresas pueden pedir ayudas a partir de hoy

La Generalitat ha convocado, por segundo año, ayudas por un importe de 450.000 euros hasta un máximo global de 1,5 millones procedentes de fondos propios (450.000 euros para 2023 y 1 millón para 2024, esta última condicionada a la asignación de los presupuestos) para una nueva cultura del trabajo, sin que se vean afectados los salarios.

La convocatoria contempla dos tipos de proyectos subvencionables, los que se presenten para una reducción mínima del 20 % de la jornada en cómputo semanal, cuando la jornada ordinaria sea equivalente a cuarenta horas semanales; y otro, los que ya obtuvieron en 2022 la concesión e incorporen adicionalmente a algún trabajador.

Las ayudas son por cada persona trabajadora con contrato indefinido a tiempo completo incorporada al plan de reducción de la jornada labora. El plazo de presentación de solicitudes comienza este martes y permanecerá abierto hasta el 31 de mayo.