La investigación judicial

"Paiporta se inundó antes de que los sensores registrasen la crecida del Poyo"

El sumario de la dana recoge un informe de la CHJ que admite las limitaciones del sistema de alertas (SAIH) para prevenir inundaciones en la cuenca de la riada

GRAFCVA5386. PAIPORTA (VALENCIA), 12/02/2025.- Vista general de los trabajos de reparación y acondicionamiento del barranco del Poyo a su paso por Paiporta durante este miércoles tras el paso de la dana del pasado 29 de octubre. EFE/Ana Escobar
Reparación del barranco del Poyo: Avances en Paiporta tras la DANAAna EscobarAgencia EFE

El sumario de la dana va engordando a medida que se atienden los requerimientos de la jueza instructora y se admiten las cientos de denuncias que van llegando al juzgado número 3 de Catarroja, que aglutina la investigación de la gestión de la riada del pasado 29 de octubre.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha remitido un informe sobre el funcionamiento del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) en el que explica cómo se recopilan los datos y los avisos de caudal en la cuenca del barranco del Poyo.

El documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, admite que el sistema instalado hasta el día de la dana- tras la catástrofe se ha procedido a licitar un Sistema de Alerta Temprana (SAT) que sí estaba en cuencas como la del Ebro- solo tiene capacidad para monitorizar los caudales que se generan en un 50 por ciento de la cuenca del Poyo. «Es decir, los que se generan aguas arriba del sensor, pero no los que se generan aguas abajo».

Admite además que «la generación de este tipo de crecidas en este tipo de cuencas de tamaño pequeño es muy rápida, debido a las fuertes pendientes que tienen que salvar en su corto recorrido a la desembocadura, en consecuencia, existe un escaso tiempo de reacción para la población potencialmente expuesta y, por consiguiente, un incremento considerable del riesgo».

La CHJ continúa afirmando que las características de esta cuenca hacen que «no se pueda confiar la seguridad de las personas a los datos de caudal de un simple sensor de nivel» y concluye que para gestionar las inundaciones en el Poyo hace falta «mayor anticipación, para lo cual sirve la información pluviométrica, pero sobre todo ha de servir la predicción meteorológica».

El ejemplo más claro de que el SAIH sirvió para bien poco queda recogido en un apartado en el que habla de los datos y los avisos de caudal.

El SAIH dispone de un único punto de control automático de caudal en la denominada cuenca del Poyo, que está ubicado en el cruce de esta rambla con la A-3 que, según se refleja en el citado informe, no fue de mucha utilidad.

«En este episodio, además, por la forma en la que se produjeron las lluvias (del este hacia el oeste), la parte sur de la cuenca (barrancos de Gallego, Santo Domingo, Pelos, Horteta...) que escapa del control del sensor del SAIH, es la que primero generó la crecida que comenzó a inundar Paiporta antes incluso de que dicho sensor comenzara a registrar una crecida importante».

Esta explicación vendría a confirmar la denuncia que la Generalitat valenciana han realizado en innumerables ocasiones. Al margen del cuestionado «apagón informativo» entre las 16:13 y 18:43 horas, los datos que llegaban desde la CHJ hacían difícil de prever que podría producirse una catástrofe como la ocurrida.

En el informe se recogen también los datos registrados por el SAIH. «Se produjo un incremento súbito del caudal a partir de las 17:40. Los datos de esta subida tan abrupta estuvieron disponibles entre las 18:00 horas y las 18:10». No obstante, y según se recoge en este informe, no es hasta las 18:43 cuando se envía un correo electrónico al Centro de Coordinador de Emergencias (CCE) para avisar de que se había producido una «crecida rápida». Hasta entonces, se siguen enviando los datos automáticos.

Como ya publicó este diario, el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHJ se instaló tras la «pantanada» de Tous. La cuenca del Júcar fue la primera en implantarlo por considerarse «una de las más problemáticas y la que requería con mayor urgencia su implantación». Comenzó a funcionar en abril de 1989.

«El SAIH no es un sistema de predicción, es un sistema de observación, encargado de captar, transmitir, procesar y presentar aquellos datos que describen el estado pluviohidrológico e hidráulico de la cuenca».