Va a comprar el pan a 15 kilómetros porque el de su pueblo no le gusta

La posible sanción y la vigilancia de las Fuerzas de Seguridad no disuaden a los que rompen el confinamiento por la pandemia. Y la Guardia Civil tiene que denunciar a los infractores y, muchas veces, auxiliarlos por meterse en líos.

Es el caso del conductor de un vehículo que quedó atrapado en el cauce del río Cidacos, en La Rioja. Fue auxiliado por guardias civiles del SEPRONA. Se trata de un hombre que había quedado atrapado dentro de su vehículo en el citado río. Tras ser ayudado a salir, no pudo justificar su desplazamiento. El siniestro, ocurrido en la localidad de Autol, fue puesto en conocimiento de la compañía aseguradora, para que proceda a la extracción del todoterreno.

La Guardia Civil ha denunciado a una persona en Fuentes de Ebro (Zaragoza) cuando fue sorprendido mientras compraba el pan a 15 kilómetros de su casa. Cuando los agentes le preguntaron el motivo de su desplazamiento en uno de los controles establecidos, alegó que no quería comprar el pan en la localidad donde reside (por alguna razón, que no explicó) y que por eso tenía que desplazarse. Tras comprobar su identificación, la Guardia Civil verificó que ya había sido denunciada en otras tres ocasiones desde el decreto del estado de alarma. En una de ellas, llegó incluso a realizar la compra junto a su cónyuge.

Por otra parte, la Benemérita ha denunciado a siete personas que se encontraban haciendo una barbacoa en un descampado urbano, en la localidad de Pradejón (La Rioja), Fueron descubiertos por una enorme columna de humo negro les delataba. A las preguntas de los agentes, alegaron que suelen realizar labores de quema de basura y abonado del terreno con estiércol, y por eso habían encendido la fogata. Sin embargo, no encontraron justificación que explicara la parrilla que tenían en el lugar.