Buscar Iniciar sesión

Coronavirus: La crítica situación que vive la lírica

El sector, que ha constituido un Sindicato que agrupa bajo su paraguas a los trabajadores del gremio, pide medidas urgentes ya específicas para el mundo de la cultura
La Razón

Creada:

Última actualización:

Luis Cansino es barítono. El 10 de marzo se quedó, como el resto de sus compañeros del mundo de la lírica, sin la función que estaba representando. Y sin saber cuándo volvería a trabajar. El cierre de los teatros le pilló de improviso como a tantos cientos de profesionales. Indagó de que la lírica era el único colectivo sin representación y se pudo manos a la obra. Así ah nacido el Sindicato de Artistas Líricos, un colectivo que crece cada día. Llegó a oídos del Ministerio de Cultura y les pidió que enviaran un dossier con los datos de las perdidas ene l sector a causa de la pandemia. Y el 24 de marzo habían hecho los deberes. “Hoy, que todo se difunde a través de las redes, estamos adquiriendo músculo social para hacernos fuertes e informar de las medidas que se vayan aprobando”, comenta el artista.
La intermitencia del trabajo de este sector es un problema que ahora se multiplica de manera exponencial: “Trabajamos puntualmente e ingresamos también así. Esa es nuestra incertidumbre y pedimos que la situación se nos aclare ya para poder acceder a un subsidio de desempleo como recoge el Decreto Ley con las medidas para el sector de la Cultura que el ministro adelantó el martes”. Y es que ningún artista tiene un contrato de dos meses; como mucho, explica Cansino de uno o uno y medio si estás trabajando en un montaje de ópera y estás ensayando. Los temores de ayer por la mañana se disipaban un poco recién comenzada la tarde, cuando eran informados a través del Inaem de que podrían acceder como autónomos a la prestación extraordinaria. Algo es algo.
Sin nóminas y sin ERTE
“No hay colectivo más sensible que los artistas, que estamos ofreciendo nuestro arte cada día desde las webs, desde los balcones y las ventanas, acompañando a la gente para que este aislamiento sea más llevadero. Somos conscientes de esta situación catastrófica que atravesamos, pero tenemos que estar protegidos. Necesitamos que se clarifique la situación con respecto a nosotros, que entiendan que el artista es singular, que tiene características específicas” y se planeta que “nosotros no tenemos nóminas, no se nos puede aplicar un ERTE, nuestros trabajos son eventuales y no cobramos lo mismo cada mes”.
Añade Cansino el tema de la cláusula de fuerza mayor que también les marca y condiciona, “pues si el contrato se anula te vas a tu casa con cero euros. ¿Y qué pasa con el dinero que habías invertido ya, en los ensayos o con la vivienda que pagas mientras trabajamos en esta o aquella ciudad? Eso nadie te lo va a reponer. Sencillamente lo pierdes”.
Le parece “indignante” el hecho de que la cultura esté en una situación tal que impida al artista poderse sostenerse siquiera un mes. “Cuando la economía comience a reactivarse no tendremos perspectivas de futuro, ni sabremos cuál va a ser la programación. No se nos puede dejar de lado”. Cansino aparcó una “Traviata” que estaba cantando el 10 de marzo. Desde ese momento se acabó el subir a un escenario, el ensayar. Ahora echa bastantes horas al Sindicato. Demasiado papeleo y llamadas.
Nadie desprotegido
Las noticias se van solapando unas con otras porque las decisiones se toman también sobre la marcha. “Cuando nos dicen desde el Gobierno que nadie se va a quedar desprotegido quiero creer que ese nadie es efectivamente nadie”, comenta. El día 31 pagó religiosamente su cuota de autónomos, pero sabe que hay compañeros que no tienen para pagar el alquiler o para comer. “La solidaridad de los teatros es muy bien recibida, por supuesto, pero las ayudas han de venir de parte del Ministerio, nosotros no le podemos hacer su trabajo”.
Cuando le preguntamos por las medidas concretas para el sector de la lírica, Cansino las desgrana una tras otras: implementar una partida por la cual se compensara económicamente a los artistas afectados por las cancelaciones y que incluyera los gastos realizados ya; un régimen de artistas con contratos laborales para poder acceder al paro, aunque el contrato no se haya realizado, así como la posibilidad de acceder a ayudas extraordinarias por trabajos temporales o la posibilidad de que para acceder a las ayudas del Gobierno sirvan los contratos firmados, estén o no estos en posesión del artista.
Sobre la invitación que lanzó el martes la Academia de Cine de “convocar a los compañeros de las artes escénicas y a los editores a una mesa para la reconstrucción de las industrias culturales”, así como a los músicos y resto de sectores, Cansino aplaude la iniciativa siempre que sean convocados: “Que nos inviten porque formamos parte de la cultura y debemos estar”, asegura.

Archivado en: