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Diego el Cigala: “Me hierve la sangre cuando pienso en lo que le hicieron a George Floyd”

El flamenco publica “Cigala canta México”, un disco de homenaje al bolero y la ranchera mientras anuncia que en julio mantiene una gira por España con aforo reducido

El músico flamenco Diego El Cigala
El músico flamenco Diego El CigalaDiego El Cigala

Desde la distancia, en República Dominicana, donde vive, Diego El Cigala pide a la gente que «no pierda la conciencia de lo que puede volver a pasar». No ha dejado de ver noticias de lo que pasaba en España aunque en Punta Cana la situación es mucho más tranquila que en los continentes. Ahora presenta «Cigala canta México», un disco de versiones clásicas de boleros y rancheras de leyendas como Jose Alfredo Jiménez, Vicente Fernández, Chavela Vargas, Javier Solís y Agustín Lara, que ha grabado durante el confinamiento. «Yo al principio no tenía ganas ninguna de cantar, cuando vi que se cancelaba todo y el desastre que podía suponer. Pero al final lo hice por responsabilidad. Y porque lo único que sé hacer es cantar», dice al teléfono.

De todas formas, con el panorama aclarándose, ya anuncia que en julio viene de gira a España: «Empiezo una gira de 24 bolos con espacios abiertos de 400 personas, pero dependerá mucho de cómo vayan abriéndose las fases y cómo estén las cosas por allí», dice con los dedos cruzados para que no suceda nada. Será una introducción al disco antes de que pueda ponerlo en el escenario con un maricahi completo, como corresponde, pero inevitablemente será en el futuro a medio plazo. «Mis primeros pasitos en la ranchera fue con Chavela. En 2005 o así. Subimos los dos a cantar ‘‘Amar y vivir’’ y nos fuimos de farra después. Y me cantaba ‘‘La llorona’’. Era la mejor», recuerda. Pero México ha sido siempre muy especial para mí.

El Cigala está triste por el cierre de Casa Patas en Madrid: «Yo hice mis comienzos ahí. Y que termine de esta manera es muy triste, la música es muy frágil». También está indignado con lo que ha sucedido en Estados Unidos, con la muerte de George Floyd. «Es nuestra obligación para los que tenemos voz denunciar lo que ha sucedido. He llorado de impotencia por las imágenes. Me hierve la sangre. Y luego se toman la justicia por su mano y arde el país entero. Pero es que no hay derecho al racismo».