La batalla de Annual: El drama de los supervivientes

El 23 las tropas de Navarro llegan a Batel donde, dado el cansancio y su desmoralización, se les obliga a permanecer hasta el 27. El 25 sale una columna formada por dos banderas del Tercio y el tabor de Regulares bajo las órdenes directas Sanjurjo. Melilla se ha salvado, pero la tragedia de los supervivientes a la retirada de Annual solo acaba de empezar.

Ese mismo día en la posición de Batel los restos del Regimiento Alcántara va a celebrar la fiestas de Santiago Apóstol, Santiago Matamoros, patrón de España y de la Caballería: “La única comida, el rancho general, acordamos tomarlo los oficiales reunidos, a excepción, claro es, de los servicios de parapeto. Al terminar las judías se dan vivas a España y al arma de caballería, sacrificada en Chaif y en Igán”. Mientras tanto los pacos (tiradores) moros hacen muchas bajas, especialmente entre los soldados de Alcántara y lo que queda de la Policía Indígena que guarnecer las trincheras con mayor peligro.

Las tropas que han quedado totalmente aisladas en las posiciones más avanzadas de Sidi Dris y Afrau se les intentará evacuarlas por mar sin mucha suerte. Mientras tanto, en España, crece el patriotismo. En Málaga se pide la suspensión de las corridas de toros, concentrándose la gente alrededor de la plaza dando vivas a España y al Ejército. Los soldados que salen para África son despedidos en puertos y estaciones por multitudes entre abrazos y vivas. Los partidos, por primera vez, parecen estar todos a una, mientras que la población clama venganza.

Mientras tanto en Nador, Zeluán, Monte Arruit, Batel y Tistuin la situación de las tropas españolas sigue siendo desesperada. Les falta agua, comida, medicinas, los heridos están dejados a su suerte, mientras el sol y los pacos merman la resistencia y la moral de los soldados de España. Lo que queda del Alcántara solo sirve para transportar heridos. El 28 de julio se hace cargo de la comandancia general de Melilla el general Cavalcanti. Desde Melilla se siguen sin enviar refuerzos, a pesar de la gran cantidad de tropas de refresco que están llegado a la plaza.

El 29 de julio lo que queda de la columna de Navarro continuó avanzado camino de Monte Arruit. Muchos heridos y enfermos han quedado por el camino, siendo asesinados con saña por los moros. Los artilleros, a la vista de la posición, abandonan las mayor parte de sus piezas al recibir fuego enemigo. Ya no son un ejército. Muchos soldados se lanzaron en tromba para refugiarse tras los muros de Monte Arruit dejando abandonados a los heridos a sus suerte. La columna logró entrar, finalmente, en Monte Arruit gracias a que los soldados de San Fernando cargaron contra los moros a la bayoneta despejando el camino. En la desbandada quedaron solos, en medio del campo, el general Navarro con su estado mayor y el teniente coronel Primo de Rivera. Primo y dos oficiales, fusil en mano, rodearon a su general. Primo logró parar un caballo que galopaba suelto para Navarro. Primo de Rivera fue el último que entró, a pie, en Monte Arruit. Han logrado llegar a Monte Arruit 3.017 hombres.

El 31 se rindió la alcazaba de Zeluán y la mayor parte de sus defensores fueron asesinados. El 1 de agosto Nador y Monte Arruit seguían resistiendo sin ayuda. El 2 de agosto se rindió Nador y, milagrosamente, sus defensores pudieron salvar sus vidas y llegar a Melilla. El 5 de agosto muere en Monte Arruit del teniente coronel Primo de Rivera por una herida de metralla tras una larga agonía.

El 9 de agosto se rindió el general Navarro en Monte Arruit. Al salir la columna de tropas españolas sin armas los moros se lanzaron sobre ellos y los asesinaron. Una compañía del regimiento África, que no aún había entregado sus armas, se lanzó al combate, pero su resistencia duró poco tiempo. Son aniquilados. Toda la guarnición de Monte Arruit es torturada, mutilada y asesinada por los harqueños. Navarro y alguno de sus oficiales salvaron la vida gracias a Ben-Chelal para ser llevados como prisioneros a Axdir.

Indalecio Prieto, entonces senador socialista, evaluó en 8.668 los soldados europeos y en 4.524 los soldados indígenas muertos en combate o asesinados al servicio de España. El 17 septiembre comienza el avance español sobre Nador. España ha reunido una masa de operaciones de unos 30.000 hombres bajo el mando de los generales Sanjurjo, Federico Berenguer y Cabanellas.

Al entrarse en Nador se pueden ver las crueldades sin cuento cometidas en la que sería conocida como la Casa del Matadero. El 9 de octubre se ocupa el Gurugú y pocos días después comienza en toda regla la marcha hacia Annual. El camino viene marcado por un reguero de cadáveres insepultos. El 14 se toma Zeluán donde se repiten las imágenes de Nador. Cuenta Martínez Campos sobre lo encontrado en Casa la Ina: “Aquello más que una casa parecía un matadero, pues en su recinto hallamos más de cien cadáveres, abiertos unos en canal, otros clavados en la pared, muchos con los atributos sexuales carbonizados, y todos con la mueca de dolor más agudo en la lividez de sus rostros”. Los legionarios no dan cuartel. De las ruinas de Nador, Zeluán, Monte Arruit y Annual surgió un nuevo ejército sobre el que escribió Ortega y Gasset en España invertebrada: “Marruecos hizo del alma difunta de nuestros Ejército un puño cerrado, moralmente dispuesto al ataque”. El 24 se entra en Monte Arruit. Hasta enero no se recuperó el campamento de Dar Drius, momento en que cesaron las operaciones.