El argentino Adrián Villar estrena la nueva galería Serpentine de Zaha Hadid
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El joven escultor argentino Adrián Villar Rojas, conocido por sus chocantes esculturas gigantescas, estrenará la nueva galería Serpentine Sackler de Londres, una estructura luminosa diseñada por la arquitecta Zaha Hadid.
La Serpentine Sackler, que fue presentada hoy a la prensa y se inaugura el sábado, está situada en el parque de Kensington y completa la oferta cultural de la Serpentine, un espacio para el arte en pleno centro de Londres inaugurado en 1970.
La nueva galería aprovecha el antiguo edificio de un almacén de pólvora de 1805, conocido como The Magazine, que la arquitecta de origen iraquí ha ampliado con una estructura luminosa y transparente que complementa su estilo neoclásico.
Con 900 metros cuadrados, la Serpentine Sackler, situada a siete minutos de la otra Serpentine, ofrecerá un nutrido programa de exposiciones que se encarga de inaugurar Villar, un joven artista que se ha ganado ya un amplio reconocimiento en el Reino Unido.
La nueva galería lleva el nombre de sus benefactores, Mortimer y Theresa Sackler, cuya fundación hizo un gran donativo que, junto con otras aportaciones, permitió finalizar la restauración del edificio antiguo, con un coste de 14,5 millones de libras (17 millones de euros, 23 millones de dólares).
En 2010, la galería Serpentine ganó un concurso de la organización de Parques Reales para restaurar The Magazine y prepararlo para uso y disfrute del público por primera vez en sus 208 años de historia.
La Serpentine Sackler es el primer edificio en el centro de Londres de la arquitecta británico-iraquí Zaha Hadid, la primera mujer en ganar el prestigioso premio Pritzker de arquitectura en 2004 y el Stirling en 2010 y 2011.
La oferta cultural de las galerías Serpentine se completa cada año con un encargo a un artista para que levante un pabellón provisional de verano, algo que Hadid hizo en 2000.
Mientras la Serpentine Sackler exhibe la obra de Villar, en la vecina Serpentine habrá una exposición retrospectiva de la escultora italiana Marisa Merz, cuya obra fue reconocida este año en la Bienal de Venecia.