Valeriano Cortázar expone su giro hacia la abstracción en la Galería Orfila de Madrid
La búsqueda constante y la invención es la guía que sigue Valeriano Cortázar desde que aprendiera los primeros rudimentos de la pintura, durante los veranos de su infancia en Ribadesella, de la mano su tío, el pintor asturiano Emilio Pérez, en la misma antigua casa donde naciera Darío de Regoyos. Una capacidad de sugestión y sorpresa en la pintura que le lleva a transitar desde la figuración surrealista de sus primeras exposiciones, a inicios de los años ochenta, al informalismo matérico de su anterior individual, en el Palacio de Cibeles de Madrid, el año 2014.
Pues esta nueva muestra que presenta, ahora, en Galería Orfila, supone un nuevo giro hacia una abstracción plena, centrada en la mancha, el ritmo y el color, no en vano desde la misma capacidad de sugestión musical, de sinestesia de la pintura. “El movimiento continuo, sensorial y sostenido”, tal apunta el crítico de arte Gregorio Vigil-Escalera en el catálogo de la exposición, “como una simbología de su propia interioridad –inquieta, musical, inventora – plasmada en una caligrafía de gracia animada, que al mismo tiempo constituye unos rasgos formales que se deslizan cual entes correspondientes a una creación sinfónica.”
La exposición se inauguró el jueves, 25 de octubre.
GALERÍA DE ARTE ORFILA,
CALLE ORFILA, 3. 28010 MADRID
913198864 – galarteorfila@hotmail.com
www.galeriaorfila.com
Del 25 de octubre al 17 de noviembre
VALERIANO CORTÁZAR
https://valerianocortazar.com / @ValerianoCortza / https://es-es.facebook.com/valeriano.cortazar