Calleja: más pedagogía que cuento

A pesar de no estilarse mucho entre las nuevas generaciones, la expresión «tener más cuento que Calleja» sigue teniendo un hueco en el acervo popular. Lo que muchos desconocen es su procedencia. Y, en ese sentido, la exposición «Saturnino Calleja (1853-1915), renovador de la pedagogía y la edición infantil» puede contribuir no sólo al conocimiento del origen de esta frase hecha, sino a la divulgación de la labor de uno de los pedagogos más importantes de nuestra historia.

La muestra, en la Biblioteca Nacional hasta el 28 de agosto, agrupa cuarenta libros de la editorial que fundó este burgalés fallecido hace 100 años que, en su actividad divulgativa, seguía al pie de la letra la máxima «enseñar deleitando». Así, la ilustración y el carácter accesible hicieron de sus ediciones de clásicos y modernos todo un éxito de ventas en su época, contribuyendo a generalizar la educación en los años de la Restauración.

En el año 1899, Calleja editó 875 títulos, de los cuales se publicaron 3,4 millones de volúmenes. Pero, además de regentar un negocio boyante, su pasión por la educación llegaba al punto de repartir libros entre los más pobres a costa de su bolsillo. Junto a los famosos cuentos de todo tipo, publicó numerosas obras de higiene, medicina e historia.