Carlos Baute: “Envíamos medicinas a Venezuela como si fuésemos traficantes”

Acaba de publicar el disco “De amor y dolor” y reconoce a Guaidó como el único presidente interino y legítimo de su país de nacimiento.

Frente a otros artistas con el ego subido, Carlos Baute lo tiene bien amaestrado para que el estrevistador apenas lo perciba. Está inmerso en un maratón de entrevistas por la promoción de su nuevo disco «De amor y dolor» (Warner Music) y como finalista de «Tu cara me suena». Cercano y campechano, aprovecha la visibilidad que le está dando su trabajo para hablar de la crisis política y humanitaria que vive Venezuela. No solo porque es uno de los cantantes con mayor proyección internacional en su país, también en su condición de exiliado y traidor al régimen, algo que lleva a gala.

–Las personas creen que no están unidos, pero siempre que se ama se sufre y así lo he querido expresar. Sin embargo, no es un disco triste, porque es urbano y movido, ya que tiene una rítmica y unos arreglos musicales que invitan a la felicidad.

–Siempre nos llevamos muy bien. Es una gran artista. Lo que ocurre es que en una entrevista se explicó mal. No era conmigo con quien tenía el problema, sino con su discográfica, que al parecer le ofreció un contrato leonino. Ha pasado el tiempo y me llamó en abril, me ofreció un tema y la libertad para cambiar lo que no me gustase y aquí estamos.

–¡Por supuesto! Al principio me asusté, porque soy un cantante profesional y no sabía imitar. Contactaron conmigo en varias ocasiones y esta vez me decidí cuando me enteré que iba a estar Soraya. La experiencia ha sido fantástica y he descubierto que soy capaz de cantar en otros registros.

–Pues sí, porque la compuse hace un par de años y creo que fue en 2018 cuando la empezamos a promocionar en la radio. Bueno, es un decir, porque fue censurada en Venezuela. Menos mal que existen las emisoras digitales porque gracias a ellas la pudieron escuchar mis compatriotas. Es un grito de esperanza y ahora más de 60 países han escuchado las demandas de los venezolanos para reconocer lo que pedimos, que el único presidente interino y legítimo es Juan Guaidó.

–Hay que tener en cuenta que yo soy un venezolano en exilio, uno más. No puedo entrar en mi país. Pero tengo la ventaja de que, por mi trayectoria, se me escucha más que a otros. Nosotros lo único que queremos es que vuelva la libertad y la democracia después de más de dos décadas. Nos da igual que el presidente sea de izquierda o de derecha, pero que respete los derechos democráticos. Lo que no puede ser es que el tirano de Maduro mantenga este régimen narcocastrista. Es tan cruel que ha ordenado cerrar la frontera con otros países como Colombia para que no se reparta la ayuda humanitaria. La situación es crítica, ya que más de 300.000 personas mueren por falta de medicamentos y de alimentos y más de un 60 por ciento de la población está en una situación de pobreza extrema.

–Sí, porque desde 2015 hemos enviado más de 40 toneladas de medicamentos. Como comprenderá no le puedo decir cómo lo hacemos porque la logística es muy difícil, casi parecemos traficantes. Se realiza a través de envíos privados para que no las detecten en las fronteras. Agradezco mucho la implicación de los españoles porque el 85 por ciento de los productos se han donado desde aquí. Se lo agradezco tanto...

–Soy optimista porque creo que no estamos al principio del final si no en la mitad del recorrido para recuperar la libertad. Ha pasado algo maravilloso: todos los venezolanos nos hemos unido sin que importe la ideología de cada uno.

–Le agradezco su valor. Estos días he hablado con Leopoldo López padre para que le dé todo mi apoyo a su hijo. También estoy orgulloso de él. Tanto él como Guaidó no son corruptos, están limpios, por lo que tienen mi apoyo.