Carmen Linares: «Debería ser obligatorio escoger buenas letras para el flamenco»
Pastora Imperio, en su plenitud, estrenó allá por 1914 en el Teatro Lara de Madrid esta pócima flamenca que es «El amor brujo» de Falla, el más jondo de nuestros compositores sinfónicos. Por muchos años se recordó su interpretación del cante y del baile de «La danza del fuego fatuo». Después ,Antonio Gades y Cristina Hoyos elevaron el nivel de coreografía, lo que el cine perpetuó gracias a la mirada de Rovira-Beleta de 1967 y en la de Saura de 1986. La heredera de semejante tradición es Carmen Linares, una de las voces más veneradas del cante actual, no solo por su voz, sino por su elegancia dentro y fuera de las tablas. «La señora del cante», como la apodan con gratitud los flamencos, volverá a enfrentarse hoy a la Orquesta Clásica Santa Cecilia en el Auditorio Nacional gracias a la Fundación Excelentia. En el templo de la clásica se escucharán soleares, seguiriyas, bulerías, además de «Canción del amor dolido», «Danza del juego de amor»...
-Teniendo en cuenta que la mayor parte de conciertos flamencos se realizan acompañados de una guitarra, ¿cómo se siente un flamenco arropado por una orquesta de estas dimensiones?
-Ya he cantado «El amor brujo» a lo largo de mi vida muchas veces y me siento muy bien porque es una obra de Falla que se inspiró en el flamenco. Así que como cantaora que soy me siento muy identificada con esa partitura, como pez en el agua. También tiene sus servidumbres, porque junto a una guitarra puedes improvisar más, pero con una orquesta debes ceñirte a la música, pero siempre poniendo algo de ti, que es lo más importante.
-¿Qué cree que fue capaz de apresar el compositor de vuestro mundo en esta composición?
-Fue uno de los promotores del Concurso Nacional de Flamenco de 1922 de Granada, que resultó muy importante para nuestro género, porque los intelectuales vieron lo que era este tipo de música y la respaldaron. Falla tiene en esa obra el aroma y la esencia de Andalucía, que es el flamenco.
-El año pasado dedicó buena parte de su año a otro artista que también potenció el flamenco y estuvo muy unido a Falla: Lorca...
-Es un poco lógico, si dos artistas se juntaron, su obra está unida espiritualmente. Cuando llegas a Lorca y viceversa.
-Hablaba antes de la conjunción del flamenco y la intelectualidad que se produjo en 1922, ¿cómo ve ahora la relación entre ambos mundos?
-Considero que la mayor parte de los intelectuales han hecho muy buena labor en el flamenco y saben de la importancia de esta música. Por supuesto que lo apoyan.
-Las circunstancias han hecho que este concierto se convierta en un homenaje a Paco de Lucía, ¿cómo ha despertando el universo jondo de ese mal sueño que fue la muerte temprana del maestro?
-Ha sido una pérdida irreparable y para la música y la cultura ha sido muy triste. Los artistas del flamenco estábamos muy unidos a él y sentíamos un gran agradecimiento. Todavía no nos creemos que Paco ya no esté, pero hay que seguir estando al servicio de este arte.
-¿Habrá algo que le recuerde en concreto?
-El concierto por completo se le dedica a él. Qué mejor que la música para homenajearlo. Después de una partitura así sobran las palabras de cariño y admiración.
-En su repertorio, además de Lorca, ha habido otros poetas como Miguel Hernández. Ha tenido especial cuidado en la elección de sus letras frente a otros artistas que solo han elegido lo popular. ¿Siente que ha dado ejemplo?
-Creo que sí. En España tenemos una poesía maravillosa, las letras populares también, pues son capaces de contarte la vida en un verso. Ya que tenemos este repertorio hay que esforzarse en elegir buena poesía para la música, porque es un 50%. No se puedenelegir letras banales cuando hay tanta belleza, siempre he cuidado eso. Me lo han agradecido mucho, la gente me felicita por mi voz, pero también por la poesía de los cantes que hago. Debería ser obligatorio no cantar letras malas.
-¿Se siente también más acompañada? Desde que empezó en este arte hasta ahora ha dejado de ser un mundo de varones para aumentar la presencia de cantaoras.
-Creo que al igual que el surgimiento de un monstruo como Paco de Lucía hizo que la guitarra se popularizase, yo también he puesto mi granito de arena. El hecho de publicara una antología de la mujer en el cante, de las cosas que habían hecho en el pasado, ha llegado a la afición, así que otras mujeres se han animado y cantan. Estoy encantada.