Abdi Barkhad: «No conocí a Tom Hanks hasta el rodaje»

Creyó que su mayor premio era conocer a Tom Hanks, pero no calibró que su papel en «Capitán Phillips» le iba a valer una nominación.

Creyó que su mayor premio era conocer a Tom Hanks, pero no calibró que su papel en «Capitán Phillips», que acaba de salir en DVD en nuestro país, le iba a reportar una nominación al Oscar. Nació en Somalia, pero la Guerra Civil le llevó, como a tantos otros compatriotas, a Yemen. Quería ser una estrella del fútbol, aunque la vida le condujo hasta Minneapolis, donde se ganaba la vida como conductor de limusinas y DJ en sus ratos libres.

-¿Se ha creído ya que está nominado?

-Es emocionante, pero bastante surrealista. No voy a ir pensando que ganaré, aunque ha sido divertido ir a tantos eventos estos días. A lo que no me acostumbro es a hacer tantas entrevistas, creo que nadie se acaba de hacer a que haya diez personas que te pregunten uno detrás de otro el mismo día. Lo que no deja de sorprenderme cada vez es la alfombra roja.

-Sus antecedentes policiales dicen que no siempre fue un buen chico...

-Pienso en esos momentos y creo que me hicieron lo que soy ahora. Nuestros errores nos forman. Cada vez que cometes una equivocación y rectificas, te haces mejor persona. Cometí errores para satisfacer a ciertos amigos y pagué las consecuencias. Me río pensando en ello, pero sé que fue serio y, sinceramente, creo que no volvería a repetirlo.

-No había actuado antes en nada profesional. ¿Cómo recuerda el casting?

-Estaba en la industria, pero detrás de la cámara. Me encantaba dirigir y hacer vídeos musicales y también algún corto. De repente, me enteré de que estaban realizando un casting con actores somalíes para una película con Tom Hanks y decidí probar mis fuerzas. Había un montón de gente allí, éramos más de 200. Nos hicieron preguntas, cuáles eran nuestros nombres y de dónde éramos. Después nos dieron a leer una parte del guión. Al final se convirtió en un grupo de cuatro, nos enviaron a Los Ángeles a conocer al director y fue él quien nos dijo que estábamos dentro. Me tiré al agua para comprobar que no estaba soñando.

-¿Es cierto que no conoció a Tom Hanks hasta el primer día de rodaje?

-Así fue. Traté de olvidarme de quién era la persona que tenía en frente y hacerlo lo mejor posible. Si nos hubiéramos visto antes, habrían cambiado nuestras dinámicas. En esa primera secuencia yo tenía que demostrar que era el líder y mandaba. No hubiera funcionado igual si le conociera. Durante el rodaje, traté de mantenerme en mi personaje, mientras él y otros compañeros se divertían. Hablamos más durante la promoción y me enseñó que no importa lo grande que seas, siempre hay que trabajar lo más duro que se pueda para que salga bien.

-¿Supone un elemento de presión extra interpretar un texto sobre uno de los mayores problemas de su país: la piratería? ¿No había demasiados sentimientos en juego en el guión?

-Es cierto que soy somalí, pero también es verdad que llevo el tiempo suficiente en Estados Unidos para considerarme americano, puedo entender a ambas partes y los piratas que hicieron el secuestro eran jóvenes en una situación absolutamente desesperada. Aun así, escuché antes de rodar de algunos de mis compatriotas que no lo hiciera porque se iba a hablar mal de los somalíes, pero no creo que haya sido así. Si me hubiera dado cuenta de que el guión iba contra mi país, no lo hubiera hecho. Como tampoco hay tantos papeles así, creo que hice bien en tomar esta decisión.

-¿Le trató Greengrass, el director, como a un novato?

-El rodaje fue duro. Yo no estaba seguro de mí mismo. De hecho, no he visto las escenas después de haberlas rodado porque estaba demasiado nervioso. Paul nos calmaba todo el rato, sobre todo a mí, y me dijo que debía trabajar una vez al día. Me decía: «Lo has hecho lo mejor que has podido y ahora conviene que salgas de la historia». Tom, por el contrario, me aconsejó sobre todo sobre el manejo de los medios de comunicación y cómo hacer las entrevistas. Su mayor consejo fue: sé tu mismo y todo saldrá bien.

-¿Se ve con posibilidades de seguir en el negocio tras este éxito?

-Es un mundo bastante duro, aunque estoy empezando a acostumbrarse a él ahora. La verdad es que me encanta esto del cine y la actuación, así que estoy realmente feliz de poder emprender esta nueva aventura. Sé que soy un principiante en este negocio y ahora me toca buscar nuevas historias que pueda interpretar. Es emocionante, pero, al mismo tiempo, muy agotador».