Premios Oscar

Alfonso Cuarón: «Rodé con Bullock como si estuviéramos cenando»

Primer latino que gana el Oscar de Mejor Director. Con «Gravity» y sus siete galardones el mexicano ha hecho historia en Hollywood

Cuarón sostiene el Oscar merecido por su película
Cuarón sostiene el Oscar merecido por su películalarazon

El guiño de Alfonso Cuarón a México fue casi automático al pisar la sala de Prensa. «Soy mexicano, así que espero que los mexicanos hayan estado apoyando esta causa», indicó. «Lo que quiero decir es que creo que no hay suficiente atención para las increíbles expresiones de la cultura mexicana que están sucediendo ahora mismo». Aún así aclaró que no existe reflejo alguno de su tierra en la cinta más allá de sus propias raíces. En todo caso, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, envió varios mensajes a través de Twitter para felicitar a Cuarón. «El #Oscar como Mejor Director a Alfonso Cuarón es resultado de su talento, esfuerzo y visión. Extraordinario trabajo. ¡felicidades!», escribió el presidente. Peña Nieto también elogió a los mexicanos Emmanuel Lubezki y Lupita Nyong'o. El actor Diego Luna escribió en la misma red social para enviar «abrazos tuiteros con fanfarrias para Cuarón y Lubezki» por los galardones, mientras que Gael García Bernal confesó estar «llorando de la emoción». Hasta desde el espacio le han llegado felicitaciones a la película de Cuarón. O sea, desde la Estación Espacial Internacional (ISS). En un víeo, el tripulante de la NASA Michael Hopkins explicó ayer que «a más de 300 kilómetros de distancia de la Tierra» tiene una «idea, más o menos, de lo que significa la gravedad y la falta de gravedad».

También bromeó sobre el equilibrio de haberse llevados dos estatuillas, una de ellas por su trabajo en montaje. «Me siento fantástico, aunque lo que es fantástico de esta noche es que ha sido un proceso muy largo, y como dije en mi discurso, ha sido un proceso de transformación para muchos de los que han trabajado en la película. Y esto significa un final, un cierre». Para Cuarón, lo sorprendente de la película fue Sandra Bullock. «Bajo las condiciones en las que estaba actuando, la relación director-actriz es como si estuviéramos haciendo una escena durante una cena. Por eso es increíble lo que tuvo que pretender para hacerlo real. Tuvo que absorber absolutamente todo. Su poder de abstracción es fantástico. Y no es porque yo hice un gran trabajo, sino porque Sandra es alucinante». Asimismo, aplaudió la calidad de los ténicos que hicieron posible muchas de las estatuillas. «La sofisticación de la industria del cine británico hizo posible esta película», concluyó.

¿Por qué la técnica de «Gravity» merecía ganar?

por Juan SCALITER

Poco más de un año atrás realicé un viaje en microgravedad en Moscú. Este tipo de experiencias son las que sirven de entrenamiento a los futuros astronautas. En ellas se recrea el entorno de gravedad cero que se vive en el espacio. Por eso sé perfectamente cuan difícil es filmar y recrear un ambiente semejante en una película y cuando vi «Gravity» por primera vez (ya la he visto tres veces) reviví todas las emociones y sensaciones del viaje. Por ello no me extraña que entre los 7 premios con los que se ha alzado la magnífica película de Alfonso Cuarón también se encuentra la que se otorga a efectos especiales. El director mexicano contó con un panel de expertos de la NASA que le asesoraron y que, de hecho, escribieron un manual de 300 páginas exclusivamente para la película. Muchas de las tomas iniciales fueron modificadas obedeciendo a sugerencias de este equipo de expertos.

Recrear las condiciones del espacio exterior, donde no hay arriba, abajo, ni oxígeno, ni sonido, es un desafío para cualquier ser humano... más aún para un director de cine. Por eso resulta sorprendente la apuesta de Cuarón de comenzar la película con una toma ininterrumpida de 18 minutos en los que la ingravidez es la protagonista. Para lograr el efecto deseado y el resultado físicamente (en términos de leyes científicas) correcto, Sandra Bullock, la protagonista junto a George Clooney, debió ser atada con un arnés especial a una grúa que simulara unos movimientos previamente coordinados. Una serie de grúas robóticas, similares a las que se utilizan en las fábricas de coches; tenía un mapa específico que seguía estos movimientos para reflejar la acción de modo que Bullock pareciera estar flotando. Era un ballet cibernético en el que el compás lo ponía la ingravidez. En este sentido, y hablo por experiencia, la recreación es impecable. Y el premio merecedísimo.