«Capitán Calzoncillos»: Justicia en paños menores

► Director: David Soren.

► Guión: D. Soren, Nicholas Stoller y Dav Pilkey.

► Voces en español: Roger Isasi-Isasmendi, Carles Lladó, Eduard Doncos, José Javier Serrano. EE UU, 2017.

► Duración: 89 minutos.

► Animación.

Es ver a un tipo panzudo en calzoncillos, con una escueta capa roja y nada de cabello y seguro que cualquier menor se desternilla. Hasta muchos adultos le ven su tierna y ridícula gracia. Sobre todo, porque el señor de la fotografía que acompaña este texto, un superhéroe por accidente y bajo hipnosis, se trata en realidad de Krupp, el temible director de una escuela infantil. «Alquien tiene que defender el poder», ya saben, aunque sea a escobazos. Pero vayamos por parte: adaptación de los famosísimos libros concebidos por Dav Pilkey, él mismo, al cabo, un chico disléxico bastante inquieto y peculiar, la Fox ha confiado la primera adaptación para el cine en las manos del todavía un poco verde David Soren (el autor de «Turbo», 2013, un filme igualmente de animación infantil bastante tibio), o la historia de cómo dos escolares amigos íntimos, traviesos, imaginativos y muy revueltos consiguen que el ínclito Krupp se crea un personaje de cómic creado por los chicos. Y si no fuera bastante la movida, el asunto se complica mucho cuando aparece en escena el nuevo profesor del colegio, que es en realidad un malvado científico con ansia de venganza, y ya imaginan a qué tres prendas les tocará salvar al los nenes de esa amenaza. Divertida, cándida, correctamente realizada (hay alguna monería también, como la pantalla dividida en algunas escenas) y con su momento musical consabido (en este caso, gracias a la potentísima «Think», original de Aretha Franklin, nos chifla), el primer filme protagonizado por el rocambolesco personaje quizá no sea exactamente «un peliculón», pero procura un inocente buen rato, sobre todo entre el público más bajito de la sala. Y con más de quince obras ya sobre sobre las espaldas del autor protagonizadas por este justiciero en paños menores y como vaticina el propio título de la cinta, habrá «slips» al aire para rato. Si el más grande, Supermán, los llevaba por encima de las mallas, de qué nos extrañamos entonces...

provoca una risa bastante sana e ingenua y especialmente enfocada al público infantil

Precisamente, que quizá entre algunos adultos la gracia de los paños menores dure poco