Estreno

Christopher Nolan: «Quiero entretener, no ganar millones»

Estrena «Dunkerque», una cinta sin apenas efectos especiales que recrea la épica evasión del ejército británico de Francia. Una gesta que ha convertido en victoria lo que fue una derrota en toda regla.

Los alemanes consiguieron encerrar en una playa a todo el ejército inglés.
Los alemanes consiguieron encerrar en una playa a todo el ejército inglés.larazon

Estrena «Dunkerque», una cinta sin apenas efectos especiales que recrea la épica evasión del ejército británico de Francia. Una gesta que ha convertido en victoria lo que fue una derrota en toda regla.

Podría compararse a Christopher Nolan con un reloj suizo. La utilización que hace del tiempo en sus filmes es una de las marcas que le caracterizan desde que empezó en el cine, con la hipnótica «Memento» (2000) hasta llegar a «Interstellar» (2014). El director inglés no abandona en «Dunkerque» (su primer trabajo basado en hechos reales) esta afición a jugar con los minutos y los segundos, aunque en esta ocasión lo aborda de una forma diferente a como lo había hecho en anteriores ocasiones. La cinta entrelaza tres historias (una por tierra, otra por mar y, la tercera, por aire) desde tiempos cronológicos diferentes (un día, una semana y una hora), para relatar la famosa evacuación que se produjo del ejéricto británico al principio de la Segunda Guerra Mundial, en 1940, de la famosa playa francesa, donde los alemanes ha-bían acorralado a las tropas inglesas. Rodada casi en su totalidad en Imax en el mismo lugar donde sucedieron los hechos, se aleja radicalmente de la película veraniega de palomitas. Por fin, asegura Nolan, ha podido adentrarse en el rodaje de una película en la que llevaba pensando durante años, exactamenteo desde que en la década de los noventa cruzó el Canal de la Mancha. El reparto está formado por actores conocidos como Kenneth Brannagh y Mark Rylance, pasando por Tom Hardy y Cillian Murphy (que repiten con Nolan). Junto a ellos hay rostros más desconocidos para el gran público como Fionn White Head, Jack Lowden o Harry Styles, cantante de One Direction, que debuta como actor.

–En este filme vuelve a tener un gran protagonismo el tiempo, un elemento esencial para comprender su filmografía. ¿Puede hablarnos de la importancia que le otorga?

–El tiempo, en cualquier película, es una herramienta tremendamente interesante para un director. Me parece fundamental cómo el orden de los diferentes planos pueden afectar al relato y, por eso, la forma en que es recibido por la audiencia. Cada trabajo que he realizado me ha permitido manejar este elemento y hacer que el público, a la vez, lo experimente siempre de manera distinta. Yo intento jugar de una forma lo más agresiva posible. En esta ocasión he intentado utilizarlo de la forma más subjetiva posible, pero, también, he querido que la gente sea muy consciente de lo que ha sucedido allí al contar esta historia desde puntos de vista diferentes. El cine es capaz de darle al tiempo un sentido subjetivo, lo que permite mostrar, por ejemplo, a un piloto durante dos horas en un avión luchando por su vida o a unos soldados que llevan atrapados una semana en la playa.

–Imagino que como director tra-ta de ir más allá en cada película

–Y empiezo a hacerlo desde el mismo momento en que comienzo a escribir el guión. Es ahí donde realmente desarrollas todo el trabajo que deseas realizar. Paso muchas horas dibujando diagramas antes de ponerme a escribir.

–Éste es el primer filme que rueda que está basado en hechos reales. ¿Qué diferencias ha habido con respecto a los anteriores?

–En este caso resulta esencial que sea fiel a la realidad y eso es algo que jamás he tenido que hacer antes. Necesitaba conocer lo que pasó realmente en Dunquerque desde todos los ángulos posibles, incluso los sentimientales, para reflejarlo todo de manera auténtica. Por ese motivo intentamos usar barcos reales y no en 3D. Y por la misma razón recurrimos a aviones que fueran reales, no a objetos creados y diseñados para que funcionaran en la producción. Buscamos la utilería más ceñida a la real para que los intérpretes se aproximaran los más posible a la realidad, salvando, por supuesto, las distancias, lo mismo que esos soldados, la gente que vivió esa batalla. Hemos perseguido darle la mayor autenticidad a cada una de las escena y recurrir lo menos posible a los efectos especiales. Con esta película me he dado cuenta del verdadero valor que tiene lo genuino, lo que vale lo auténtico. Fue así como llegamos a la conclusión de que era necesario contar con mil extras formados a lo largo de la kilométrica playa. Ahora, cuando ves las imágenes de esas filas interminables de soldados esperando a la nada durante días, rápidamente atrapan tu atención. Me resultaba sobrecogedor y, por esa razón, quise plasmarlo en la pantalla. Hicimos un pase para los veteranos de la batalla que aún vivían y resultó tremendamente emocionante contemplar su reacción y disfrutar de la oportunidad de hablar con ellos.

–Gran parte de los actores que aparecen en el filme son desconocidos. ¿Qué le hizo decantarse por un ídolo de quinceañeras como el cantante Harry Styles?

–No quería que actores consolidados de treinta años interpretaran a chicos de veinte, sino rostros que el público viera por primera vez. Realizamos miles de audiciones y fuimos a buscarlos a escuelas de interpretación. Empezamos a ver muchas posibilidades entre los jóvenes que vimos, pero, fuimos incapaces de encontrar a nadie para interpretar a Alex. Harry mandó un vídeo, lo vimos, pensamos que había potencial y le dijimos que si no tenía problema en subirse a bordo como un desconocido continuando el proceso de audición nos parecía bien. Eso hicimos. Tuvimos un taller de audiciones con él y otros candidatos y, al final, decidimos que quien se merecía el papel era Style. Estoy orgulloso de cómo ha hecho el papel, porque, precisamente, no requería una interpretación sencilla.

–¿Hubo gente que pensó el riego que corrían con esta elección?

–Sí, claro, pero lo mismo me pasó cuando elegí a Heath Ledger para el papel de Joker en «Batman». Si me decido por un determinado actor es porque sé que realmente va a funcionar.

–Cuando rueda, ¿qué pretende, conseguir: una buena taquilla o entretener?

–Hacer mucho dinero (risas). Mi primera intención es bastante más simple y es llanamente entretener, no ganar millones, aunque sé muy bien que el verbo entretener puede tener un significado ambiguo. Lo que el cine puede hacer por el público es proporcionarle una experiencia vigorizante que no necesariamente somos capaces de experimentar en nuestra vida cotidiana. Colocarles en situaciones o lugares donde nunca hubieran imaginado estar. Mi intención es que cuando el espectador abandone la sala tome aire y diga: «Vaya experiencia que he vivido».