La estela que dejó el viernes la inauguración del Festival de Málaga en cuanto a talento femenino y expectación continuó el sábado con nada menos que cinco películas de estreno que compiten por la Biznaga de Oro, es decir, en la sección oficial de largometrajes del certamen. Las mujeres cineastas volvieron a ser las protagonistas con «Jone, batzuetan» (Jone, a veces), de la joven directora Sara Furtova; «La buena letra», de Celia Rico; la película «Sorda», doblemente premiada en el 75 Festival Internacional de Cine de Berlín, ópera prima de Eva Libertad; «La buena suerte», de Gracia Querejeta; y «Molt lluny», del actor y director Gerad Oms.  

Celia Rico, que ya dibujó con «Viaje al cuarto de una madre» una forma profundamente sensible de hacer cine, regresó ayer con «La buena letra», una adaptación de la novela homónima de Rafael Chirbes que se funde en las heridas de la posguerra española y el peso del sacrificio familiar. «He intentado poner en diálogo el universo de Chirbes, que está muy atravesado por lo político y la condición de clase, con algo muy íntimo», explicó ayer la directora, que matizó la importancia de visibilizar «esos gestos más pequeñitos e invisibles de las mujeres que han sostenido la sociedad».

La cinta, producida por Fernando Bovaira, cuenta con un elenco encabezado por Loreto Mauleón, la actriz de moda Ana Rujas, Enric Auquer, el actor nominado este año en los Goya a «mejor interpretación masculina» por «La casa en llamas» y Roger Casamajor. Para Auquer, «los personajes empiezan la película derrotados», mientras que Ana Rujas incidió en que el filme habla de «las luces y las sombras del ser humano» a través de un relato que reconstruye una memoria histórica desde la perspectiva de quienes la vivieron en silencio y de una forma «que no venía explicada en los libros», añadió Rico.

El cine como herramienta social también fue la clave en «Sorda», la ópera prima de Eva Libertad, que volvió a conquistar al público del Festival de Málaga tras su paso por Berlín. La película, que aborda el amor y la maternidad a través de la unión del mundo de las personas sordas y el de los oyentes, parte de una vivencia personal de la directora con su hermana, la actriz protagonista Miriam Garlo, lo que les permitió «trasladar al público» una historia «que llevábamos toda la vida preparándonos sin saberlo», confesó Libertad. Por su parte, el actor Álvaro Cervantes, que interpreta a la pareja de la protagonista, reveló que estuvo un año aprendiendo lengua de signos para hacer la película con una pareja sorda que le ayudó «a ir más allá» para conocer «de verdad» ese mundo que pasa de largo para el resto de la sociedad. Se trata de una de las estrellas de este sábado, una obra que denuncia la violencia estructural que viven las mujeres sordas y que muestra lo fácil que puede llegar a ser una relación entre este colectivo y las personas oyentes. Con Sorda, Libertad se suma a la lista de cineastas que han apostado por relatos inclusivos dentro del Festival.

En la misma línea, Sara Fantova presentó «Jone, batzuetan», una obra que respira autenticidad y que supone su debut en el largometraje. La película, rodada en plena Semana Grande de Bilbao (en el mes de agosto), sigue el viaje emocional de su protagonista mientras lidia con la enfermedad de su padre, que sufre parkinson y el descubrimiento del amor. «Hay una sensación de estar vivo cuando empiezas a afrontar la edad adulta y sus partes más oscuras que nos parecía muy interesante», declaró la directora.

Fantova, que empezó a escribir la historia inspirada en los diarios de su propio padre, tenía claro que quería «que no pareciera que estábamos rodando», señaló, para destacar después que muchas escenas se grabaron en entornos reales sin intervención.

Completaron la jornada «La buena suerte», de Gracia Querejeta, con Hugo Silva y Megan Montaner como protagonistas y una de las grandes propuestas en el festival; «También esto pasará, de María Ripoll» aunque en la sección oficial fuera de concurso, y Molt lluny, del director Gerard Oms.

Carmen Machi recibe el premio Málaga-Sur

►La actriz Carmen Machi recibió ayer el Premio Málaga-Sur en el 28 Festival de Cine de Málaga por sus 25 años de trayectoria en el mundo del teatro, el cine y la televisión. Machi, que mantuvo un encuentro con periodistas en el Salón Rossini del Teatro Cervantes, reflexionó sobre su carrera en la interpretación, un mundo que la encontró y que le ha permitido «vivir mil vidas». Asimismo, aseguró que «nunca» ha entendido por qué «hay que tener miedo a que te llamen para papeles cómicos», aunque reconoció que ha hecho muchos más trabajos en teatro «donde el 99% de los papeles no eran cómicos» que en televisión.